Cultura

Hermoso de Mendoza se hace grande en la arena pamplonica

el 06 jul 2010 / 20:32 h.

Hermoso de Mendoza volvió una vez más a cautivar a su público de Pamplona con una actuación de gran magnitud en su primer toro del segundo festejo de San Fermín. El caballero estellés cumplimentó una actuación redonda desde su saludo con Dalí, con quien paró al toro con clase, recortando su ímpetu en los medios para luego bordarlo con Chenel –que galopó con clase y temple de costado en paralelo a tablas– e Ícaro –ofreciendo siempre el pecho a un toro de gran clase pero que duró lo justo.

Cerró su labor con Pirata con un rejonazo en lo alto ejecutado en dos tiempos antes de coger las dos orejas. Fue una pena que su segundo ayudara tan poco y se defendiera echando la cara arriba, porque impidió a Pablo redondear una actuación creciente en importancia a lomos de sus caballos Silveti y Pata Negra. En resumen, una gran tarde de Hermoso de Mendoza.  

El encargado de abrir plaza fue  Bohórquez, que empleó un caballo por tercio (Rubia de salida, Brasileño en banderillas y Melero en el último tercio) con el noble ejemplar que rompió la tarde para llevar a cabo una actuación aseada y elegante empañada con el rejón de muerte.

Se superó en el cuarto, el mejor toro de la tarde, con el que destacó en el tercio de banderillas a lomos de Bohemio en cites a larga distancia, ganando la acción a un toro que se movió y en ocasiones se puso por delante de las cabalgaduras. Un rejonazo fulminante con Melero le posibilitó el corte del doble trofeo.

También cortó una oreja Sergio Galán, que sorteó un toro endeble y desfondado que deslució una labor resuelta y dispuesta que tuvo su punto álgido en el concurso de Vidrié y Ojeda.

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