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Héroes con uniforme de policía nacional

Dos agentes evitaron la muerte por infarto de un varón que esperaba en la comisaría de la Macarena para el DNI electrónico

el 20 ene 2011 / 10:03 h.

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Pascual Sala.
Un cúmulo de circunstancias favorables -milagros dirían algunos- impidieron que un hombre que se encontraba gestionando la renovación del DNI en la comisaría de la Macarena perdiera la vida el pasado miércoles tras sufrir un infarto.

Los hechos ocurrieron aproximadamente sobre las 13.30 de la tarde cuando el hombre, del que no ha transcendido su identidad, estaba a punto de recibir su nuevo DNI electrónico. De forma repentina comenzó a sentirse mal y se desvaneció. Inmediatamente fue auxiliado por el personal allí presente. Afortunadamente, en la jefatura se encontraban dos agentes del con titulación de Auxiliar Técnico Sanitario. "Estaba trabajando, cuando un compañero me avisó. Acudimos rápidamente. En ese momento, el hombre estaba sentado en una silla, inconsciente". Francisco es uno de los policías que prestó los primeros auxilios al hombre. "Presentaba todos los síntomas que constataban que había sufrido un infarto de miocardio. Se encontraba muy pálido y sudoroso", explicó ayer el agente que participó en la reanimación del anciano.

A esa hora apenas había un par de personas más en la sala donde se gestiona la tramitación del DNI. Pero la buena suerte pareció sonreír de nuevo al hombre de 78 años. "Parece increíble pero, entre las dos o tres personas que allí había, se encontraba una chica que se identificó como médico, por lo que también fue de gran ayuda hasta que llegó la ambulancia. Una vez lo tumbamos recuperó la conciencia, por lo que intentamos mantenerlo estable. Actuamos como mejor pudimos. Procedimos llevando a cabo el primer soporte vital básico que se utiliza para establecer al paciente hasta que llega el personal sanitario", reconoció Francisco.

Según informó a los agentes la esposa del hombre, éste ya había sufrido varios episodios de paradas cardíacas. De modo, que la señora, previsora ante la salud de su marido, llevaba consigo la pastilla de nitrato con la que se disminuye el trabajo del corazón y, por tanto, sus necesidades de oxígeno. "Por fortuna, su esposa llevaba la pastilla, así que se la pusimos debajo de la lengua. Nunca me había enfrentado a una situación así estando de servicio". Alejandro, el otro policía que ayudó a este anciano, cuenta con experiencia previa, pues hasta su incorporación a esta nueva comisaría (inaugurada el pasado diciembre) prestó sus servicios en los centros médicos de la Policía Nacional en Ceuta. Finalmente, el hombre fue trasladado por el 061 a un centro hospitalario donde se recupera.

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