Balance de la patronal andaluza del primer año de crisis. Medidas públicas ineficaces, situación de "desamparo" de las empresas y necesidad de reformas estructurales. Santiago Herrero planteó, sin concretar más, una "alianza estratégica" con Junta, sindicatos, entidades financieras y ayuntamientos "para diseñar la Andalucía del futuro".
La Asamblea General de la CEA era especialmente esperada este año por el momento que atravesamos: crisis económica y financiera de hondo calado, cifras del paro que no dejan de crecer, disentimiento con los sindicatos en la forma de afrontar esta etapa...
Como no podía ser de otra manera, la crisis y sus efectos marcaron el discurso del presidente de los empresarios andaluces, Santiago Herrero, quien puso todo el acento en la soledad que viven los patronos para salir del bache. "Nunca en los últimos 30 años la empresa se ha sentido tan aislada y desamparada como en estos momentos", se lamentó, para después arremeter contra la actuación de las Administraciones Públicas, más preocupadas en "medidas paliativas" que en soluciones.
Herrero, que tuvo un recuerdo especial para Rafael Álvarez Colunga y José María Cuevas, fallecidos el año pasado, criticó el "escaso reflejo" que las medidas puestas en marcha por los Gobiernos central y autonómico han tenido sobre las empresas y, en particular, para contener la principal "hemorragia" que sufren, la falta de liquidez. Razón que está provocando la desaparición de "muchas empresas viables" que, como "fichas de dominó", arrastran a otras en su caída.
En ese punto, Herrero ahondó en que tampoco ayuda la demora de las Administraciones Públicas a la hora de pagar y señaló que Andalucía encabeza la lista de "morosidad pública", al adeudar Junta y ayuntamientos un monto de 2.242 millones.
El presidente de la CEA abordó uno de los temas más espinosos, las relaciones laborales, y más ahora que ostenta la presidencia de la Comisión que se encarga de esa materia en la patronal nacional CEOE.
Y aquí varias claves. De un lado, recordó la circular aprobada el pasado miércoles recomendando no pactar subidas salariales superiores al 1%; de otro, vincular la negociación del convenio colectivo a la productividad. Y, aunque consideró que es un momento "difícil" para la interlocución con los sindicatos y el Gobierno en el marco del diálogo social, señaló que "agotaremos todos los recursos posibles que el diálogo nos permita".
"El auténtico problema de fondo es la pervivencia de las empresas", las únicas capaces de frenar la sangría del paro, dijo. Y no es posible crear empleo estable "si no se genera un marco que lo incentive y no se ajustan los costes laborales a la situación real de la economía". Para ello, propuso disminuir las cotizaciones sociales con cargo a las empresas, porque suponen "una penalización para la contratación".
Andalucía. Si negro pinta el panorama en el conjunto del país, "más sombrío" es el que se le dibuja a Andalucía. Su mayor dependencia, debilidad estructural y baja formación no ayudan, señaló Herrero, para quien el primer reto es "preservar lo que funciona para parar la caída" del empleo.
Como punto de partida, propuso la creación de una "alianza estratégica que establezca las directrices de la economía regional a medio y corto plazo" entre empresarios, Gobierno regional, sindicatos, entidades financieras y corporaciones locales. ¿Su función? elaborar medidas económicas, industriales, tecnológicas y educativas para "diseñar la Andalucía del futuro". Un pacto que, no obstante, no sustituiría a la concertación social.
Insistió en reformas estructurales sí o sí, y propuso un descenso del impuesto de sociedades, la consideración del dividendo como gasto y dar salida al stock de viviendas con deducciones fiscales y sin IVA, entre otras.
El año pasado 29 entidades se incorporaron a la CEA y 9 se dieron de baja, la mayoría relacionada con el ladrillo.
