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Hiddink obra otro milagro y Rusia completa los cuartos

Guus Hiddink obró otro "milagro" y volvió a encontrar la fórmula para que su equipo supere la fase inicial, en este caso una selección rusa que fue muy superior a Suecia (2-0).

el 15 sep 2009 / 06:35 h.

Guus Hiddink obró otro "milagro" y volvió a encontrar la fórmula para que su equipo supere la fase inicial, en este caso una selección rusa que fue muy superior a Suecia (2-0) y que se cruzará en cuartos de final de la Eurocopa con Holanda, el próximo sábado.

Si una virtud tiene Hiddink es que sabe cómo exprimir las virtudes de los equipos que dirige. Da igual que sea Holanda, Corea del Sur, Australia o Rusia. Sabe cómo adaptar su idea a los jugadores que tiene. Y acostumbra a tener éxito.

En la Eurocopa, ha presentado un conjunto dinámico que saca ventaja de su clase y de su velocidad. Un buen proyecto para el Mundial, porque por el momento su juventud le convierte en imprevisible.

Tan pronto desborda al rival como pierde partidos por errores infantiles y, por eso, vive al borde del infarto.

Ante la selección más veterana del torneo, un conjunto sueco que ha envejecido mal, Rusia dio un recital ofensivo en el primer tiempo, pero no aprovechó más que una de las catorce ocasiones en que disparó a puerta.

Lo hizo Roman Pavlyuchenko, al culminar una gran jugada por la banda derecha de Zyryanov y Shemchov (m.24). Pero pudo marcar antes, con Andrei Arshavin omnipresente en su regreso al equipo tras cumplir la sanción, y sobre todo después, por medio del propio Pavlyuchenko, que envió un balón larguero (m.36), de Bilyaletdinov o de Zyryanov.

Suecia tiene un juego mucho más monolítico. Se conforma con acarrear el balón hasta Henrik Larsson o Ibrahimovic y que estos hagan gala de su habilidad. Pero las apariciones del primero,con 36 años, son cada vez más escasas y el segundo juega lesionado, sometido a una terapia de acupuntura para mitigar el dolor de la rodilla.

Aun así, no tuvo más que acercarse en un par de ocasiones para crear desconcierto en la zaga rusa, para que Larsson enviase al larguero un remate de cabeza de espaldas (m.27) y que Nilsson se plantase solo ante Afinkeyev, que tapó bien su palo.

Fueron sólo avisos, porque quien tuvo el mando del partido en todo momento fue la entusiasta selección rusa, que a los cinco minutos del segundo tiempo cerró el debate con otra gran jugada colectiva culminada por Arshavin.

Con todo cuesta arriba, al equipo de Lars Lagerbäck le pesó la edad, el mal momento físico Ibrahimovic y sus carencias técnicas. Fue incapaz de incomodar la clasificación de Rusia, que siguió desperdiciando ocasiones clamorosas y que, en cuartos, se encontrará con Holanda, en los que se augura un choque espectacular.

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