El primer teniente de alcalde, Antonio Rodrigo Torrijos, acudió ayer al asentamiento en el que malviven los 300 chabolistas huidos de las Tres Mil hace tres meses. Insistió en que iba en nombre de IU, pero les llevó un anuncio: el Consistorio ha aprobado 305.000 euros para atención urgente a los niños durante el verano. "Me costaba trabajo no venir a dar testimonio, a estar presente como fuerza política", explicó Torrijos, antes de reiterar que la Junta de Andalucía tendría que retomar el plan contra el chabolismo de 1997 "como solución estratégica" tanto a este asentamiento puntual como a otros históricos, tal que El Vacie.
Torrijos dijo que su grupo parlamentario exigirá de nuevo la creación de un Instituto de Realojo que incluya una "ciudad de tránsito", con dispositivos de intervención social y laboral, para conducir a estas personas hasta un realojo en condiciones de normalidad.
Torrijos insistió en que el Ayuntamiento "está a disposición" de la Junta, "que debe liderar el proceso porque tiene la capacidad económica y las competencias".
Aun así, para paliar la miseria de las 35 familias que huyeron tras un tiroteo en el Polígono Sur, "donde no pueden volver en ningún caso", la junta de Gobierno local aprobó por urgencia el día 25 un gasto de 304.860 euros para "atender la situación de riesgo de los menores acampados con sus familias". Debe cubrir sus necesidades básicas, facilitándoles en los dos meses de verano atención "en un espacio adecuado y asistidos por profesionales", donde puedan pasar todo el día, incluso domingos y festivos. Se prevé darles alimentación suficiente y adecuada, elementos de cuidado e higiene, refuerzo escolar, fomento de habilidades sociales y hábitos de vida saludables y el impulso, a través del juego, de su desarrollo creativo y personal. La partida incluye recogerlos y llevarlos en autobús cada día, kits de higiene, lavandería, alimentos y un programa de detección de malos tratos.
Por otro lado, 18 entidades lideradas por la federación gitana Fakali mostraron ayer su "indignación e impotencia" y anunciaron que hoy se manifestarán con los chabolistas en la Plaza Nueva. Criticaron el desalojo previo de 2005 en el que el Consistorio pagó 42.000 euros a cada familia, que Fakali consideró "comprar y pagar la miseria a cambio del pelotazo urbanístico". Así, reclamó "medidas políticas comprometidas en la lucha contra las injusticias y desigualdades sociales, medidas verdaderamente progresistas" contra la "extrema pobreza", y no "actitudes poco solidarias que esperan que el problema se arregle solo", como calificaron la orden de desalojo que el Gobierno envió a los chabolistas "sin aplicar ninguna medida social ni alternativa viable".
