Hillary Clinton se juega hoy su última carta para optar a ser la candidata demócrata en las elecciones de noviembre en EEUU. Después de semanas de intensos debates, la senadora por Nueva York intentará imponerse en las primarias de Texas y Ohio, dos de los cuatro estados convocados a las urnas, para poder seguir haciendo frente al senador Barack Obama, principal favorito para los demócratas.
Los sondeos dicen que el futuro de Hillary pende de un hilo, ante la deserción de votantes a las filas de su rival. Los últimos sondeos sitúan a la ex primera dama ligeramente por delante con Obama en Ohio. El senador afroamericano lleva, por el contrario, una pequeña ventaja en Texas.
dura pugna. Los dos estados, que realizan primarias junto a Vermont y Rhode Island, enviarán más de 300 delegados a la convención demócrata. La derrota o la victoria apurada impediría a Hillary, que va rezagada frente a Obama, hacer- se con los 2.025 delegados necesarios para obtener la candidatura. Clinton podría seguir en la pelea, con la esperanza de que el reparto proporcional en los estados con primarias hasta junio impida a su rival obtener la cifra mágica y forzar una "convención abierta".
Pero la presión para evitar ese desenlace es cada vez mayor, sobre todo en vistas de que el senador por Arizona John McCain podría hacerse mañana mismo con los 1.191 delegados necesarios para convertirse en el candidato presidencial republicano.