Un grupo de estudiantes, naturales de Lora del Río e integrados en la rama de Medicina, fundan en 1907 el Sevilla Balompié, germen del actual Real Betis. Su primer presidente, que aprobó la camiseta blanca y azul, fue Juan del Castillo Ochoa. Inscrito en el Gobierno Civil en 1909, un año más tarde consiguió su primer título oficial, la Copa de Sevilla, un torneo que, aún sin el torneo regional en funcionamiento, era el máximo galardón a nivel provincial.
Fue en 1914, concretamente el 6 de diciembre, cuando los fundadores decidieron en una asamblea celebrada en la calle Alfonso XII renombrar a la entidad, que ya adquirió la nomenclatura de Real Betis Balompié tras fusionarse Sevilla Balompié y Betis FC gracias a la mediación del gobernador civil, Severo Núñez. Uno de los primeros hitos del conjunto verdiblanco fue la consecución de la Copa Spencer, en 1926, tras doblegar en la final, a ida y vuelta, a su eterno rival, el Sevilla FC.
Fue el primer club andaluz en ascender a Primera, en 1932, y el 28 de abril de 1935, sábado de Feria, consiguió su primer y único título de Liga tras golear al Racing en Santander (0-5), ciudad en la que, en 1947 y tras firmar años de penurias, desciende a Tercera División, la mayor decepción de su historia. José Manuel Sánchez Escribano fue el encargado desde la presidencia de gestionar el regreso a la máxima categoría del fútbol español allá por 1958.
En 1977 conquistó la Copa del Rey tras doblegar en los penaltis al Athletic de Bilbao y, en el siguiente ejercicio, alcanzó los cuartos de final de la Recopa de Europa tras eliminar al AC Milan. Desde entonces y hasta la transformación del club en Sociedad Anónima Deportiva en 1992, año en el que alcanza su máximo protagonismo Manuel Ruiz de Lopera, máximo accionista y consejero delegado hasta el verano de 2010, el club languideció por sus continuas crisis económicas y deportivas.
Tras su ascenso a Primera en 1994, logrado en El Plantío de Burgos, los heliopolitanos esperaron a 2005 para celebrar el mayor éxito de su historia: alcanzar la Liga de Campeones –fue el primer equipo andaluz en lograrlo con el actual formato- tras proclamarse campeones de Copa en Madrid ante Osasuna. Fue el último hito de un equipo que ahora milita en Segunda División tras su dramático descenso de 2009 en el último partido de Liga ante el Valladolid.
