Hubo una vez una época en la que Andalucía y parte de España se asemejaban más al Oeste americano que a un país civilizado del viejo continente. Tiempos de bandolerismo de los que la comarca de Los Alcores no se quedó al margen, y que ahora Manuel Gavira sintetiza en un libro subvencionado por el Ayuntamiento de Mairena del Alcor.
Tiempos difíciles e inseguros, hijos del atraso secular y los problemas endémicos del campo de Andalucía, no exentos para muchos de connotaciones románticas, en que unos héroes o villanos, según quién mire, pusieron en jaque al Estado y a las fuerzas de seguridad, a los viajeros en sus azarosos desplazamientos en diligencias o carruajes, a los servicios de correos y a los cortijos, con frecuentes robos de ganado y bienes, y en muchos casos, llegando hasta los propios domicilios de altos cargos y funcionarios.
Ríos de tinta corrieron sobre este fenómeno, que se desarrolló de manera casi ininterrumpida entre los siglos XIV y XX, sin que falten películas e incluso series de animación o televisión al respecto. Pero nunca nadie se había ocupado de desentrañar su incidencia en El Viso del Alcor, Mairena del Alcor, Carmona o Alcalá de Guadaíra. Justo lo que hace ahora este investigador en su nuevo libro Bandolerismo y delincuencia en Los Alcores.
Cuatreros, contrabandistas, asaltadores o secuestradores, entre otros, pasearon sus fechorías o hazañas por caminos y veredas de la insegura comarca de entonces, adonde no sólo llegaron forajidos de fuera, "sino que además produjo los suyos propios", según cuenta el autor de la publicación. Con nombres como Diego El Tenazas, sobrino de Diego Corrientes, bandolero del siglo XVIII nacido en Utrera y que vivió en Mairena del Alcor, o la familia de Los Chatos, con un gran historial a sus espaldas.
En El Viso del Alcor aparece documentado un tal José Alcántara Algaba, entre otros bandoleros, y destaca de Carmona un sacristán de la Iglesia de Santa María con un amplio currículo como asaltador de tumbas. "Incluso hay casos de clérigos en Alcalá de Guadaíra, o curas y alcaldes implicados, como ocurrió, en la propia Mairena del Alcor a finales del XVIII", relata el profesor.
Todo ello se recoge en el libro, junto a noticias y análisis de la prensa, clamando contra el fenómeno y exigiendo al Estado tomar medidas en defensa del sufrido ciudadano, su seguridad y su hacienda.
Tampoco faltan episodios padecidos por el tren de Los Alcores, o un llamativo caso de robo de ganado en Los Cantosales en el que se agredió al dueño de la finca y que tuvo gran resonancia en los medios de comunicación de la época en el XIX.
Para elaborar su libro, y durante 10 años, el autor se adentró con denuedo en archivos, bibliotecas y hemerotecas de la comarca y del resto del país, motivado por el fenómeno de la mano de algunos estudiosos y amigos vinculados a la gran experiencia en Jauja (Córdoba), un pueblo considerado epicentro del bandolerismo.
La obra hace un amplio recorrido por la historia del bandolerismo y aunque es un tema muy recurrente en publicaciones, lo original reside en la investigación del fenómeno en la comarca de Los Alcores.
Está basado en archivos, bibliotecas y hemerotecas