Ríos de tinta se han vertido sobre páginas en blanco acerca del hombrecilo que intentó someter al mundo a su férrea voluntad para levantar un Reich de mil años. Abordándolo desde una perspectiva refrescante, que evita en todo momento ofrecer juicios de valor ante la controvertida y vilipendiada figura del Führer, el Hitler de Shigeru Mizuki es un manga ambicioso al que no le pueden en ningún momento sus anhelos.
Así, el japonés traza una biografía exhaustiva que se centra sobre todo en los años previos a la Segunda Guerra Mundial, en los que Hitler pasó de ser un mediocre artista a vagar las calles pidiendo para vivir, terminando por unirse al recién formado Partido Obrero de Alemania, primer paso para alcanzar la cancillería desde la que desataría el conflicto global. Suavizando los aspectos más crueles de su carácter (el enconado odio hacia los judíos), el cómic da una perfecta idea de las motivaciones que llevaron al austríaco a creerse enviado de Dios y salvador último de su patria.
