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Cultura

«Hitler y el sexo son los temas que más gente arrastran a la taquilla»

El escritor y ensayista cinematográfico Jaime Noguera acaba de publicar, y presentar en Sevilla, Hitler y el cine (T&B Editores), un original y ameno repaso que se detiene en las cintas más extrañas y en los extravagantes actores que han dado vida a Hitler

el 13 jun 2014 / 23:30 h.

15833214 Jaime Noguera / Sonia Márpez Al igual que sucede con cierto cine francés y, hasta hace no demasiado con el cine español, una buena parte de las películas alemanas son rápidamente reconocibles.  Con el marcado a fuego de la IIGuerra Mundial y la presencia de Hitler, Jaime Noguera ha decidido rastrear archivos cinematográficos de todas las latitudes y se ha encontrado el material más extraño inimaginable centrado en el más oscuro personaje que Europa ha alumbrado en su historia. Un libro documenta, en tono ameno, estos hallazgos. Hollywood no deja en paz a Hitler. Casi ningún país lo hace, cinematográficamente hablando. ¿Sigue siendo tan buen reclamo? Un comentarista alemán dijo no hace mucho que Hitler y el sexo son los temas que más gente arrastran a la taquilla. Y no les falta razón. En el ránking de personajes más tratados por el cine ocupa el tercer lugar, por detrás de Jesucristo y Napoleón. Está claro que su gancho parece inagotable.En 2013 el libro más vendido en Alemania fue Ha vuelto, una  historia de humor negro en clave de ciencia-ficción con Hitler como protagonista. Y ya se han vendido los derechos al cine. Antes de penetrar en los archivos, ¿cuáles son las películas sobre el dictador que más han calado en el imaginario del público? Sin lugar a dudas El gran dictador (1940), de Charles Chaplin y, más modernamente, El hundimiento (2004), de Oliver Hirschbiegel, con Bruno Ganz como protagonista, el que creo ha sido el mejor Hitler cinematográfico de la historia. También tuvo un enorme éxito y es una película de gran recorrido Malditos bastardos (2009), de Quentin Tarantino, una ucronía en toda regla. El cine de la URSS y de los países del este europeo abordó profusamente la II Guerra Mundial. ¿Cómo era en términos generales? Un afán del libro es no sólo detenerse en el cine anglosajón sino mirar también a los países que cita, o a otros como Rumanía o la antigua Checoslovaquia. Hay que decir que muchas películas yugoslavas y de la UniónSoviética eran, contra todo pronóstico, enormes producciones que poco tenían que envidiar a lo que se hacía en la misma época en Hollywood. Lo que sí cambia es el tratamiento que se le ha dado a Hitler. Las primeras películas sólo buscaban demonizarlo al máximo, a partir de la década de los 70 los realizadores comenzaron a apartarse del monstruo para penetrar en su psicología, para intentar averiguar qué le hizo hacer lo que hizo. ...resucitando ese aserto que reza que nadie ejerce de malo las 24 horas del día. Efectivamente.Cuando se estrenó El hundimiento, muchos criticaron que el retrato que de Hitler hizo el actor Bruno Ganz era excesivamente humano. Él respondió en una entrevista:«Yo no puedo comer sopa de manera malvada, él tampoco podía hacerlo». Sabemos que le gustaban los animales y las piernas femeninas. Ahora también que era cinéfilo. A Hitler le gustaban películas que su ministro de Propaganda, Heiner Goebbels, denostaba; comedietas con muchas chicas ligeras de ropa.También adoraba los cortometrajes de Mickey Mouse. Y se sabe que lloraba viendo a Greta Garbo en La dama de las camelias. Yno está claro si le gustaba o no King Kong, hay historiadores que aseguran que le desagradó mucho la imagen del gorila con una chica de apariencia aria en la mano. ¿Que Imperio Argentina fue amante de Hitler ha quedado ya en el estricto ámbito del mito? Fue un mito que ella misma alimentó diciendo que él quiso ser su amante. Ella sabía que Hitler era un mujeriego y por eso se presentó ante él con su marido,Florián Rey. El dictador le reconoció el agrado que le produjo Nobleza baturra. Y la actriz acabó rodando un par de películas en la Alemania nazi porque en España todos los estudios de cine estaban en la zona republicana. Nosotros poníamos los actores, ellos los estudios. Así se rodó por ejemplo Carmen la de Triana (1938). ¿Qué dos títulos valiosos y desconocidos tiene que reivindicar? Hay dos joyas del Este que todo cinéfilo debería ver:Una es Moloch (1999), de Alexander Sokurov. Otra aún más rara, Mañana me levantaré y me quemaré con té (Checoslovaquia, 1977), de Jindrich Polak;con un actor de asombroso parecido con Hitler y que plantea una historia en la cual en el futuro hay agencias de viajes que organizan excursiones al pasado;así unos nazis roban unas naves y se presentan ante el dictador para explicarle lo que va a pasar en el desembarco de Normandía y ganar entonces la guerra. En términos negativos o directamente pintorescos, también ha tenido que vérselas con producciones imposibles. Desde la célebre astracanada Ellos robaron la picha de Hitler (2006), de Pedro Temboury, con un Hitler negro que fuma marihuana; a Ghandi to Hitler(2011), de Rakesh Ranjan Kumar, una película india con un actor que se parece a Yoda, encarna a Hitler y no deja de moverse. Mucho peor es Oglinda (1993), de Sergiu Nicolaescu, un panegírico fascista y terrorífico.

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