El ministro qatarí de Asuntos Exteriores y jefe del equipo mediador de la Liga Árabe en el Líbano anunció un acuerdo entre las facciones libanesas para iniciar este viernes en Doha conversaciones para sacar a este país de su crisis. El canciller dijo que las partes "han acordado la vuelta de la situación al estado anterior a los últimos incidentes", y señaló que los dirigentes libaneses se han comprometido a no volver a utilizar las armas.
Este anuncio ocurrió poco después de que el número dos del movimiento chií Hizbulá, el jeque Naim Kasem, señalara que la revocación el miércoles por la noche de las decisiones adoptadas por el Gobierno libanés contra su grupo permite volver al statu quo que reinaba antes de los combates.
Asimismo, aseguró que Hizbulá, que lidera la oposición parlamentaria libanesa, desea una solución "sin vencedores ni vencidos" y reiteró sus demandas para encontrar una salida a la crisis.
65 muertos después. Kasem hizo esas declaraciones tras reunirse con la delegación de la Liga Árabe, que media entre las facciones libanesas después de los choques sangrientos de los últimos días entre partidarios de la oposición y la mayoría parlamentaria, que han dejado un saldo de 65 muertos y 200 heridos.
Los enfrentamientos se desataron después de que el 6 de mayo el Ejecutivo decidiera eliminar la red de telecomunicaciones de Hizbulá al considerarla ilegal y destituir al jefe de la seguridad del aeropuerto, próximo a los islamistas.
