Los miembros de La Parrala y el pintor Chema Rodríguez autor del retrato junto al artista de Dos Hermanas Manuel Lombo. / Mario Daza
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Los que conocen a Manuel Lombo aseguraban que ayer se sentía eternamente agradecido. Desde hace más de una década su sitio siempre estaba allí, en el Rastrillo de Nuevo Futuro, colaborando detrás de la barra como un miembro más de La Parrala. Pero ayer, su esfuerzo solidario merecía el reconocimiento de sus compañeros, que lo homenajearon en un concurrido almuerzo celebrado en el Hotel Meliá Lebreros sede durante estos días de la XXVIII edición del Rastrillo en el que no faltaron grandes amigos, como Pasión Vega, María Toledo o El Fandi, y, sobre todo, las personas más importantes en su vida: los miembros de su familia.
Tras la comida, servida por el catering Miguel Ángel, los amigos de Lombo quisieron darle las gracias a través de varias sorpresas. Primero fue el periodista Alberto García Reyes el que sacó una sonrisa a los presentes relatando anécdotas del artista. Poco después, era la presidenta de Nuevo Futuro, Mari Pepa de la Serna, la que entregaba un reloj como obsequio al homenajeado, al que se sumó un retrato elaborado por el pintor Chema Rodríguez.
Las emociones se desbordaron de la mano de unas colaboradoras de La Parrala que, ataviadas con el delantal diseñado este año por Juan Vara, interpretaron la canción Otro ocupa mi lugar que incluyera el artista en su primer disco, con una letra dedicada a Lombo. Ahí comenzó la parte más festiva de un día en el que volvió a triunfar la solidaridad.
