La programación del Festival del Moscatel arrancará con el pregón a cargo de Manuel Jurado y en la Plaza de Andalucía. La programación conmemorativa de la fiesta que comenzarán el miércoles 13 con una conferencia y una cata de vino que ofrecerá el bodeguero César Florido. Le seguirá el pregón de la fiesta el día 14 a partir de las 22:00 horas en la Plaza de Andalucía a cargo de Manuel Jurado. El viernes 15 a las 22:00 horas en el mismo lugar tendrá lugar una noche carnavalesca y el sábado 16 a las 21:30 horas el festival ecuestre a beneficio de ADIS en el colegio Príncipe Felipe. Con el mismo término moscatel, que al parecer procede del italiano moscatello, se denomina a un tipo de uva dulce de la que se conocen 18 variedades que se cultivan en la propia Italia, en el sur de Portugal y, sobre todo, en varias regiones españolas, como Cataluña, Levante, La Mancha, las provincias andaluzas de Huelva y Málaga y en el municipio de Chipiona, donde se da la variedad denominada isidoro o isidori. Entre los vinos famosos del Marco del Jerez existe la variedad nombrada moscatel, cuya producción, si no toda en absoluto, al menos una extraordinaria parte de ella radica en Chipiona. El moscatel es un vino peculiarísimo de esta ciudad, se da en sus tierras pero no en otras, que aunque similares aparentemente, no producen el vino con ese perfume delicioso y tentador que el de aquí. Tal vez el clima, la naturaleza del terreno, la técnica utilizada, los años de experiencia. Lo cierto es que, al menos hasta ahora, de los vinos moscateles que se crían en España, ninguno tiene este perfume característico, delicioso y tentador de los de Chipiona. Su uva es de color blanco, la hoja es mediana, orbicular, con seno peciolar poco abierto, en forma de V, en senos laterales superiores cerrados y escasa vellosidad. Los sarmientos son semierguidos. Tienen racimos numerosos, grandes, desiguales y sueltos. Las bayas son grandes y jugosas. Se desarrollan mejor en viñedos situados cerca del mar. Esta uva, una vez secada al sol, o soleada, durante un periodo de quince a treinta días, según la climatología que haga en el territorio, pierde gran parte del caldo pero mantiene el azúcar, convirtiéndose en moscatel pasa, que se apaga con alcohol para evitar la fermentación. Esta mezcla da lugar al moscatel, un vino de primera calidad y que intenta hacerse un hueco entre los caldos más apreciados del mundo, dado que es necesaria una gran cantidad de uva para producir poco líquido. Aunque las primeras noticias sobre la viticultura en Chipiona se remontan al año 1448, no se especifica los tipos de viñas que se cultivaban, es de suponer que desde un principio se debió de producir el moscatel o vino bastardo ya que tanto como mencionan las actas capitulares del Ayuntamiento de Chipiona como el relato anterior de Carmona Bohórquez de fecha 1638, ya se daba a este vino moscatel o bastardo el calificativo de dulce y que gustaba mucho a los extranjeros y se utilizaba para la exportación a estos países. Por lo tanto habría adquirido unos años antes el prestigio o la fama para ello. Esto nos hace pensar que podemos remontarnos en el tiempo, al principio o poco después de comenzarse la producción vitivinícola de Chipiona que aumentó considerablemente en 1480 debido a factores como el consumo interior y sobre todo a la exportación por mar. Con la iniciativa del Marqués de Cádiz, Don Rodrigo Ponce de León en 1477 de repoblar Chipiona, en la carta de franquezas a los posibles nuevos vecinos incluía la obligación de que plantara cada uno como mínimo cuatro aranzadas de viña. En la actualidad, en Chipiona existen unas sesenta aranzadas de viñas de moscatel, pertenecientes a unos 150 productores, lo que representan unos doscientos setenta mil kilos de uva. Desde hace 43 años las fechas estivales suman a su agenda esta fiesta de exaltación a este vino, el famoso festival del moscatel, que se celebra cada con gran brillantez, con su pregón, y asistencia a ella de las primeras figuras de la canción. También se celebran unas jornadas en torno al moscatel organizadas por el Ayuntamiento de Chipiona con el fin de promocionar este vino, que es una de sus grandes señas de identidad y representación.