33 Toreros y periodistas, ayer en el homenaje a Pepe Luis Vázquez en la sede de la Fundación Cajasol. / Manuel R. R. (Atese)
El motivo era homenajear al gran Pepe Luis pero sirvió de excusa para hacer una nueva reivindicación de la cultura del toro y el toreo en estos tiempos de ataques a los que no siempre se ha sabido responder. La cita era en el salón de actos de la muy taurina Fundación Cajasol en la antigua Audiencia en torno a los micrófonos de la SER. En torno al recuerdo del viejo Sócrates de San Bernardo y bajo la dirección del periodista Manolo Molés se sentaron a la mesa los diestros Emilio Muñoz, Juan José Padilla y Eduardo Dávila Miura junto a Manuel Vázquez Silva y su hijo Pepe Luis, nieto del gran maestro.
Tenemos que expresar nuestra reafirmación contra todos los problemas que está viviendo la fiesta, señaló Molés confrontando el falso animalismo y el abolicionismo catalán a los que sólo faltaba el grano de Utrera, un sitio en el que los políticos locales pretenden cuidar de nuestros hijos y su moral. Fue el pistoletazo de salida de una sesión en la que se habló de muchas cosas sin perder de vista la sombra ancha del maestro de San Bernardo, un hombre tan natural que el toreo le fluía tal y como era, en palabras del diestro trianero Emilio Muñoz.
Fue de la mano de mi abuelo toda su vida, añadió Dávila Miura precisando que la relación de ambas familias ha sido de toda la vida y Pepe Luis ha marcado a todas las generaciones que han venido detrás suya. El escritor y apoderado Rafael Moreno, que se encontraba entre el público, alabó la sencillez de Pepe Luis Vázquez recordando que lo veneraba como un Dios y me impresionó mucho verlo tan cerca y que fuera tan de carne y hueso.
Manuel Vázquez Silva evocó la figura de su padre y la herencia recibida, un patrimonio humano de valor incalculable". Afincado en Córdoba por razones laborales, Lolo Vázquez apuntó el manoletismo de su padre señalando que el mejor homenaje que había podido hacer al gran califa del toreo es tener un nieto que se llame Pepe Luis y sea cordobés.
La mañana dio para mucho más. El poeta y letrista José León, el cantante Alejandro Orellana y el guitarrista Manolo Rincón pusieron el contrapunto lírico. Pero aún había más temas que tratar.
La corriente abolicionista seguía coleando encima de la mesa y Emilio Muñoz recordó sus años en activo como mejor notario del progresivo descenso del público en la plaza Monumental de Barcelona. Mientras no se solucionen otros problemas prioritarios en este país me niego a entrar en el debate de toros sí o toros no, espetó el diestro trianero.
Dávila Miura, director de los cursos de toreo práctico para aficionados, relató una anécdota que le sucedió en una jornada campera que había preparado con su equipo para un grupo de profesionales catalanes que habían acudido a Sevilla: Cinco quisieron bajarse del autobús pero al menos tres de ellos se acercaron a nosotros al concluir la jornada diciéndonos que le había cambiado la perspectiva y las ideas preconcebidas que tenían de la cultura taurina.
Una cultura que ha mamado en casa el jovencísimo Pepe Luis Vázquez, que ha lidiado ya con la Selectividad ha sacado un 8,5 y se prepara para el que será su debut en público junto a Gonzalo Bienvenida emulando la lejanísima presentación algecireña de su abuelo, el recordado maestro de Sab Bernardo, junto a Antonio Bienvenida. La cita, un guiño a la historia, es el 13 de julio en Miraflores de la Sierra.
