Han pasado 19 años desde que Pekín reprimiera con tanques una protesta estudiantil en la capital pero los ciudadanos de Hong Kong se resisten a olvidar, y, como cada año, han acudido al Parque Victoria para participar en la vigilia por los caídos en Tiananmen.
La Alianza de Hong Kong en Apoyo de los Movimientos Democráticos Patrióticos de China, organizadora de la vigilia, y varias asociaciones políticas y de derechos humanos más que acudieron en apoyo de la actividad, habían previsto una participación muy por debajo de los 50.000 asistentes de 2007, pero no fue así.
Los temores se gestaron el domingo, fecha en la que esta organización lideró una manifestación por las calles de la ex colonia británica para mantener vivo el recuerdo de la represión, y apenas recibió el respaldo de un millar de personas.
Y es que, según un estudio de la Universidad de Hong Kong publicado estos días, nunca antes la percepción de los hongkoneses respecto a las condiciones de derechos humanos en China ha sido tan positiva (el estudio se realiza anualmente desde 1993).
Según los organizadores, la participación de hoy ha rondado las 48.000 personas, entre ellas numerosos adolescentes y padres con sus hijos.
"No está nada mal teniendo en cuenta que este es el décimo noveno año y que la cifra de participantes se sitúa siempre entre los 40.000 y los 80.000", indicó a Efe Albert Ho, secretario general de la Alianza de Hong Kong.
"Es más, estamos haciendo historia por lo firme de nuestras convicciones. Por persistir en el recuerdo y por no permitir que la masacre se olvide", expuso el secretario general.
"Traigo a mi hija (de un año) aquí para que la próxima generación sepa que Tiananmen ocurrió. A mí personalmente me cambió interiormente", dijo uno de los participantes, Chikin, quien además tiene un blog en el que ha plasmado sus impresiones sobre la represión.
Para Milabel Cristóbal, directora de Amnistía Internacional en Hong Kong, los resultados del estudio de la universidad hongkonesa no le resultan tan alejados de la realidad.
"Creo que la situación está cambiado, sobre todo si se compara con los 10 ó 20 últimos años; los líderes saben que tienen que responder a su población y ese será el primer paso, el de responder (con responsabilidad) ante algo", dijo a Efe.
Dado que este año coincide con la Olimpiada de Pekín, la Alianza de Hong Kong propuso como eslogan "Un mundo, derechos humanos universales, un sueño y rectificación del veredicto del 4 de junio".
En la vigilia, que comenzó a las 8 de la tarde (hora local), tampoco se ha olvidado a las miles de víctimas del terremoto de Sichuan, sin embargo, al elemento natural se le ha añadido la mano del hombre.
"Hemos querido transmitir el mensaje de que los fallecidos por el terremoto de Sichuan se han enfrentado a un desastre natural pero también a un fallo humano. No ha habido suficiente supervisión, mientras que con una democracia en su sitio se puede controlar la corrupción", apuntó Ho.
Sharon Hom, directora general de Human Rights in China, asociación presente esta noche en el Parque Victoria, estimó que el panorama democrático y de derechos humanos en China dista de mejorar.
"Nadie puede decir en este momento que la democracia esté creciendo en China, lo que está creciendo es la economía y la riqueza de unos pocos".
Para Hom el problema de la censura sobre los hechos de Tiananmen está provocando una situación muy delicada en el país asiático.
"Los niños que tenían 4 ó 5 años cuando ocurrió la matanza representan una generación que desconoce su propia historia, y no se puede tener a toda una generación ignorante, porque si no, toda la legitimidad de un sistema se pone en riesgo, y el riesgo no es sólo para China, sino para el resto del mundo".
La vigilia, como viene siendo habitual, también ha servido para llamar la atención sobre otros asuntos, como el descenso de la libertad de expresión en Hong Kong; el desarrollo democrático de la ex colonia; y la falta de derechos de los trabajadores chinos y cómo las grandes multinacionales se aprovechan de esa situación.
