El expresidente del Celta Horacio Gómez y el exdirector general durante su mandato, Alfredo Rodríguez, negaron ayer, durante su comparecencia en el Juzgado Mercantil de Pontevedra, ser “culpables” de la quiebra económica que en 2008 obligó al club a recurrir a la Ley Concursal para evitar su desaparición.
El ministerio fiscal solicitó en su día una pena de diez años de inhabilitación para administrar bienes ajenos para ambos, además de exigir a Horacio Gómez que responda con su patrimonio del incremento del pasivo entre 2002 y 2006; una petición que, de salir adelante, puede sentar precedente en el fútbol español.
Durante su declaración, Gómez ha negado las acusaciones de que bajo su mandato se cometieron “irregularidades” y “graves operaciones contables” que no se reflejaron en las actas del club. “teníamos grandes jugadores, éramos un club importante de Europa, y eso nos permitía estar en la elite del fútbol”, argumentó. Por su parte, Alfredo Rodríguez, mano derecha de Gómez durante su mandato, ha declarado: “(El Celta) siempre estuvo al corriente del pago de sus obligaciones y en nuestra etapa nunca cometió ninguna irregularidad”.
En el informe concursal, los administradores apuntan que durante el mandato de Horacio Gómez hay incumplimientos con Hacienda valorados en 18 millones de euros por no provisionar las actas, además de no computarse 15 millones por diversos conceptos, entre los que se encuentran los derechos de imagen de jugadores. Sobre este asunto, Alfredo Rodríguez ha alegado que no hicieron un depósito de 3.000 millones de las antiguas pesetas porque confiaban en obtener “un balance positivo” y porque “eso supondría la desaparición del Celta”.
Después de que ayer prestaran declaración los dos principales acusados, además del auditor José Manuel Patiño, el tercer implicado, hoy será el turno de los peritos, mientras que el miércoles comparecerán los testigos.
El testimonio de María José Hervón, actual directora financiera del club, es uno de los más esperados para determinar la culpabilidad de Horacio Gómez.
