La bailaora y coreógrafa Cristina Hoyos intentará un año más conquistar al público del Teatro del Generalife de Granada con la puesta en escena del montaje Romancero gitano, una de las obras más transgresoras de Federico García Lorca donde el poeta recrea la persecución de un pueblo gitano por la autoridad.
El espectáculo, que se desarrolla desde hasta el 30 de agosto y que cuenta con la participación del Ballet Flamenco de Andalucía, fusiona el teatro y el flamenco para evocar dos mundos tan aparentemente antagónicos como el amor y la muerte.
Así lo explicó la sevillana Cristina Hoyos quien, además de desempeñar la dirección y actuar como coreógrafa, bailará El Romance de la pena negra y recitará poemas lorquianos. Con dirección escénica y guión a cargo de José Carlos Plaza, el montaje, "muy emotivo y muy abierto", resume el espíritu de Lorca que representa un universo inabarcable, indicó Hoyos.
De los romances lorquianos que se cantan, recitan y proyectan, destacó, hay dos momentos siempre muy especiales durante el espectáculo como son el desnudo de las monjas y el baile de los agentes de la Guardia Civil, que retratan la rebeldía del poeta.
La bailaora, que se mostró "encantada" de volver a Granada, avanzó que ya se ha superado la cifra de 20.000 entradas vendidas, por lo que no descarta representar en el Generalife otras obras del genial poeta de Fuente Vaqueros.
La novedad de este año será la participación del bailaor Mariano Bernal, que interpretará a uno de los personajes protagonistas, El Camborio, y para quien trabajar al lado de Cristina Hoyos es un "orgullo".
Quince romances componen la obra lorquiana, de la que, para este espectáculo, se han elegido nueve, entre los que destacan La reyerta, La monja gitana o Preciosa y el aire.
