«Es muy triste lo que ha pasado». Esta frase de Dolores Pozo, la madre de Manuel Lobato, el niño autista de 13 años de Pedrera que este curso todavía no ha podido ser escolarizado hasta el momento, demuestra el calvario de una familia que no deja de luchar para que su hijo pueda acudir al instituto Carlos Cano, con los que han sido sus compañeros de aula de toda la vida.
Esta madre recuerda que su hijo ha estudiado en el colegio Tartessos desde los tres años y siempre con los mismos compañeros, por lo que estima que para su pequeño lo mejor es que continúe con sus amigos de siempre ahora en el instituto Carlos Cano. Además, según remarca, este deseo está respaldado por los informes de su tutora del aula específica que emitió un informe favorable para que Manuel promocionase para pasar a primero de Educación Secundaria Obligatoria (ESO).
El problema con el que se han topado es que la Delegación de Educación no opina lo mismo. Lo que ofrece a este escolar es que parte del tiempo esté estudiando en el colegio con el recurso del aula específica y la otra parte en el instituto, para asignaturas como música y Educación Física, con el resto de sus compañeros. Una solución que a los padres de Manuel no les satisface porque la distancia que hay entre ambos centros es de más de un kilómetro y porque reiteran que su hijo puede pasar de curso. «Lo que más le conviene es seguir con los que han sido sus compañeros de pupitre desde los tres años», insiste esta madre.
Esta postura de los progenitores de Manuel cuenta con el respaldo de las tres ampas del municipio La Pedrea, Antonia Calzado y Mariana Pineda, la escuela infantil Doña Lola, la Asociación de Disminuidos Psíquicos, Físicos y Sensoriales, Familiares y Simpatizantes (Adifas) y el propio Ayuntamiento de la localidad que incluso han acordado convocar un día de huelga en todos los centros educativos de Pedrera para protestar por la situación que está viviendo Manuel Lobato.
El viernes pasado, según recuerda Dolores Pazo, se celebró una asamblea en la que contaron con el apoyo de las Ampas, de Adifas y del Ayuntamiento y en la que se decidió parar un día, "aunque la fecha todavía no se ha concretado".
La madre de Manuel cree que se está cometiendo una injusticia con su hijo que lo único que quiere es volver a estudiar con sus antiguos compañeros de clase. Además, remarca que el instituto Carlos Cano cuenta con logopeda, monitora y un aula de apoyo a la integración, «por lo que la escolarización de mi hijo en ese centro es la mejor opción, al estar con su clase de referencia».
Pero mientras no se solucione este problema, Manuel sigue sin acudir al instituto con sus antiguos compañero, aunque sigue fiel a sus terapias, «lo único que le falta es el colegio», censura su madre.
