El Gordo más cuantioso de la historia del sorteo, dotado con cuatro millones de euros a la serie (un millón más que el año pasado) y 400.000 euros al décimo, se quedó pronto sin emoción, pues fue el segundo premio en salir tras uno de los cuartos. Era el séptimo alambre de la segunda tabla.
El niño Johan Fernández fue el encargado de cantar, bastante nervioso, el premio y su compañera María José Posligua, una veterana en el sorteo, el número. Johan, ya un poco más tranquilo, cuando otros compañeros tomaron el relevo, contó que había soñado con sacar el Gordo unos días antes. Su madre, que veía con una de sus hijas y una amiga el sorteo desde el salón de loterías en el Palacio de Congresos de Madrid, estalló en gritos de alegría al ver a su hijo cantar el premio más anhelado.
La hermana de Johan, que también estudió en el Colegio de San Ildefonso y había cantado premios en el sorteo, reconoció a los medios de comunicación que lo seguían en directo y que se acercaron al oír cómo el grupo de familiares y amigos gritaba y se abrazaba, que había enseñado algunos "trucos" a su hermano, al que había recomendado por encima de todo estar tranquilo y controlar los nervios.
Si ha habido una protagonista en este sorteo extraordinario de Navidad ésa ha sido sin duda Huesca, una de las provincias en las que más lotería se ha vendido por habitante (81,6 euros). A pesar de no haber tenido mucha suerte el año pasado, en esta ocasión se ha resarcido recibiendo una lluvia de millones procedentes del premio Gordo, vendido íntegramente en Grañén, localidad de unos 2.000 habitantes en la Comarca de Los Monegros. Y, por si fuera poco, la fortuna también le ha sonreído al coger un pellizco de dos quintos premios y un tercer premio.
Pilar Azagra, propietaria de la Administración número 1 del municipio -y la única-, donde se vendió el 58.268, expresó su enorme alegría por haber repartido casi de forma completa el número agraciado. Azagra manifestó, entre lágrimas, la "gran alegría, felicidad y nervios", que sentía por haber repartido tanto dinero en su pueblo y los del entorno.
El número premiado es especial porque nunca antes ningún Gordo había recaído en la terminación 68, aunque con la de ayer suman ya 21 las veces que el mayor premio, con el que tradicionalmente se da por inaugurada la Navidad, termina en el número 8. Una terminación que, por cierto, acaparó también buena parte de los trece premios que estaban en juego, en concreto cinco de ellos. Fueron cuatro quintos premios (acabados dos en 18, uno en 28 y otro en 38) aparte del Gordo.
La Lotería de Navidad también llegó al Ayuntamiento de Huesca. Varios funcionarios llevaban un décimo o participación del Gordo. La buena noticia corrió rápidamente entre los compañeros que lo festejaron con mucho entusiasmo. El mayor premio del sorteo también se va a repartir entre los trabajadores de la Asesoría Mata Gestión Aseguradora, en la capital oscense. Casi todos los trabajadores habían adquirido 20 euros, ya que una de sus trabajadoras, vecina de Sodeto, había repartido entre sus compañeros varios décimos.
En el sorteo de este año -en el que el segundo premio fue el último en aparecer- se jugaban más números que nunca, un total de 100.000 (15.000 más que el año pasado) y también se repartió más dinero que nunca, 2.520 millones de euros en un total de 25,5 millones de premios. En total, las ventas del sorteo se elevaron hasta los 2.681 millones de euros, lo que representa un ligero descenso del 0,49% en comparación con el gasto en Lotería del año pasado.
Las amas de casa reparten la fortuna puerta a puerta
Muchos de los que se fueron ayer a dormir con los bolsillos un poco más llenos gracias al Gordo de la Lotería tienen mucho que agradecer a las mujeres de la Asociación de Amas de Casa de Sodeto, población de apenas 300 habitantes a 13 kilómetros de Grañén, que fueron las encargadas de repartir, en muchos casos puerta por puerta a través de participaciones de cinco euros, un total de 120 millones. El único bar de esa pequeña población se convirtió en el improvisado escenario de celebración. Y, al igual que en Sodeto, la suerte ha alcanzado a otros pueblos próximos a Grañén, como es el caso de Tardienta y Alberuela.
Pero el azar es caprichoso y, como se suele decir, cuando la suerte está del lado de uno, pues eso. "Voy a Huesca. ¿Os traigo lotería?" Fue la pregunta que lanzó el camionero Ángel Martínez Zaragoza a sus compañeros de la empresa Fitosa de Molina de Segura (Murcia) antes de emprender su ruta con un cargamento de maquinaria. Diez décimos, con 700 kilómetros de viaje a las espaldas, fueron los que llevó Martínez Zaragoza y, por tanto, se trajo cuatro millones de euros del primer premio para casa.
Pablo, vecino de Grañén compartió la alegría de sus vecinos, ya que su madre había adquirido días atrás un décimo del 58.268. "En casa estamos que no nos lo creemos, mi madre lo había repartido con familiares, así que todo queda en casa".
No cabía en sí de felicidad el alcalde de Grañén, Carlos Sampériz, no solo porque la localidad haya resultado afortunada, sino porque a algunos vecinos que lo estaban pasando mal a causa de la crisis les ha sonreído la diosa Fortuna.
Este municipio, de la Comarca de Los Monegros, vivió un sueño pues el premio que todos anhelan el 22 de diciembre llegó a vecinos, bares y asociaciones, con casi 780 millones. Sampériz, que se enteró de la noticia a través de una llamada del presidente provincial del PP, Antonio Torres, aseguró que desde ese momento el teléfono del Consistorio no dejó de sonar. "Esto ha sido una afortunada y gran locura, que va a venir al pueblo fenomenal", apuntó.
El alcalde explicó que siente una gran "satisfacción" porque "el premio está muy repartido entre todas las zonas y eso me hace sentir una inmensa felicidad". Agregó que "lo que más me llena como alcalde es que le haya caído el premio a gente necesitada y yo conocía de casos que estaban en una situación muy delicada y ha habido justicia". "Gran parte del dinero repercutirá en el municipio y en la comarca y eso es muy bueno".