Todo va a cambiar en Huévar del Aljarafe para que pueda seguir siendo un pueblo y a la vez ofrezca riqueza y oportunidades a sus vecinos. Ésta es la filosofía resumida del avance del plan urbanístico, que se expone estos días al público interesado.
El concejal de Urbanismo, Martín González, repite tajante que el crecimiento urbanístico de Huévar quedará limitado a un 40% de la población porque no quieren perder -como ha ocurrido en otras localidades del Aljarafe- su "esencia de pueblo". Al final del proceso Huévar pasaría de 2.500 a 6.250 habitantes, aunque el edil se resiste a cerrar una estimación fija de población.
Con el avance del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), la localidad aljarafeña superará sus antiguas normas subsidiarias. Pero debido a la complejidad de la aprobación de esta Constitución urbanística local, no estará vigente al menos hasta el año 2010.
Quedándonos en 2008, es el Ayuntamiento el que se ha puesto límites a su crecimiento, ya que finalmente la Junta de Andalucía renunció a poner el corsé del Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA) -un límite del 30% en su crecimiento en población- a los pueblos más pequeños, como es el caso de Huévar, con 2.500 habitantes.
Huévar contará con una explansión urbana, según el avance de su PGOU, concéntrica al casco urbano actual salvo en la zona de 40 hectáreas que el Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Sevilla (Potaus) le permite como área de oportunidad.
Con las normas actuales, en dos años se podrán entregasr la llaves de 70 VPO, pero el Consistorio quiere ir mucho más allá.
En este sentido, el Ayuntamiento ha presentado alegaciones al Potaus porque en su redacción provisional permite 500 viviendas, cuando la intención municipal es llegar a las 1.600 VPO.
Huévar está en plena transformación para superar el agotadmo modelo agrario para pasar a la producción. Nuevos espacios, como el área industrial que les concede el Potaus -166 hectáreas- o la que el propio plan urbanístico local prevé en Characena ofertarán dos millones de metros cuadrados a las industrias que quieran instalarse en la Gran Sevilla pero fuera de los anillos de atascos más cercanos a la capital.
Y es que la movilidad es otro de los conceptos que por fin han entrado en la planificación urbanística de los pueblos. En el caso de Huévar el Ayuntamiento promete pelear para que la localidad cuente con tren de Cercanías y un intercambiador para el transporte de personas y mercancías, explica González.
De momento, el avance del PGOU tiene que superar la actual exposición pública y presentación de alegaciones (críticas de cualquiera que se sienta perjudicado), luego una aprobación inicial en el pleno del Ayuntamiento -y nueva exposición al público-, una segunda aporbación plenaria provisional y una definitiva por la flamante Consejería de Vivivenda.
Entre las alegaciones que a su vez el Ayuntamiento de HUévar ha presentado al Potaus destaca la consideración como área de oportunidad para un centro turístico que se ubicará a cuatro kilómetros del pueblo. Otro proyecto estrella es el que prevé un hospital privado especializado en geriatría. Además, el edil de Urbanismo contempla reclamar a Fomento más conexiones a laautopista A-49 y la Ruta de la Plata.
