Economía

Hungría admite su gravedad y despierta el fantasma griego

El nuevo Gobierno dice que el déficit público del país puede ser mucho más elevado de lo pensado

el 04 jun 2010 / 15:54 h.

Otro país que atraviesa serias dificultades económicas. El nuevo Gobierno conservador de Hungría advirtió ayer de que el déficit público del país puede ser mucho más elevado de lo pensado hasta ahora, lo que generó un gran nerviosismo en los mercados, ante el temor de un nueva crisis como la de Grecia.

Péter Szíjjártó, portavoz del Ejecutivo húngaro, dijo ayer que "la economía (del país) está en una situación muy grave" y acusó al anterior gabinete de haber manipulado los datos económicos, tal y como había hecho Grecia.

El portavoz aludía así a una advertencia del vicejefe del gobernante partido Fidesz, Lajos Kósa, quien ayer aseguró que Hungría sufre una crisis "comparable a la de Grecia". El Banco Nacional de Hungría pronostica para este año un déficit del 4,5% del Producto Interior Bruto (PIB), mientras que el Fidesz lo eleva ahora hasta el 7,5%.

Las declaraciones desde el partido gobernante desataron ayer un gran nerviosismo en los mercados financieros, con fuertes pérdidas en las bolsas europeas, incluida la de Budapest. Así, el índice general del parqué de Budapest cedió un 3,3%, mientras que la moneda húngara, el forinto, se depreció un 2% con respecto al euro, a su nivel más bajo en un año.

El parqué madrileño tampoco se salvó de estas turbulencias, y perdió el 3,8%, por lo que acabó en el mínimo anual de 8.923 puntos. En Europa registraron pérdidas similares Milán, que cayó el 3,79%, mientras que el índice Euro Stoxx 50 bajó el 3,06%; París, el 2,86%; Fráncfort, el 1,91%, y Londres, el 1,63%.

Además, hundió la cotización del euro a 1,2 dólares, su nivel más bajo desde julio de 2005.

También afectó al diferencial entre el bono español y el alemán -de referencia europea-, que cerró la sesión con otro máximo, al situarse en los 196,4 puntos básicos, la mayor distancia entre ambos desde la creación del euro.

El nerviosismo en los mercados se produjo a pesar de no conocerse aún los resultados de un informe que prepara una comisión gubernamental sobre la verdadera situación económica de Hungría. El primer ministro magiar, Viktor Orbán, anunció "pasos concretos" en cuestión de 72 horas después recibir el estudio de la comisión. El líder conservador señaló que habrá "cambios estructurales" y reiteró que se aplicarán reducciones de impuestos para impulsar el consumo y la economía.

Hungría -uno de los países más afectados por la actual crisis económica- recibió en octubre de 2008 un préstamo de 20.000 millones del Fondo Monetario Internacional (FMI), la Unión Europea y el Banco Mundial, para evitar la bancarrota.

Los opositores socialistas calificaron ayer las advertencias del Fidesz de "exageración" y destacaron que "hablar sobre el peligro de una bancarrota equivale a un suicidio". Los socialdemócratas instaron a Kósa a "tranquilizar a los mercados" y reconocer que sus declaraciones sólo tuvieron motivos de política interna.

También el opositor partido extremista Jobbik tachó las palabras del vicejefe de Fidesz de "irresponsables" y le acusó de haber "aportado personalmente lo suyo para ahondar la crisis".

Péter Krekó, director de investigaciones del instituto Political Capital, declaró a Efe que las afirmaciones de Kósa "eran para uso interno", efectuadas sin considerar las consecuencias que podían tener en el extranjero. Éva Várhegyi, analista del Instituto de Investigaciones Financieras de Budapest, aseguró que las palabras alarmistas del Fidesz "no tienen ningún fundamento".

  • 1