Los integrantes del clan de la droga Los Perla han huido del barrio de las Tres Mil Viviendas de Sevilla tras participar en un tiroteo en el que resultó muerta por error de los atacantes una niña de 7 años, que hoy ha sido enterrada en el cementerio San Fernando de la capital andaluza.
La niña, que recibió un disparo que le entró por la espalda y le afectó a los pulmones y a las arterias del corazón, murió después de que seis o siete personas realizaran disparos "descontrolados" contra los bajos de dos viviendas, en una de las cuales estaba la menor, han informado a Efe fuentes de la Policía Nacional.
Los padres de la niña, que también resultaron heridos por balas, son familiares lejanos de otro clan de la droga instalado en la barriada de las Tres Mil Viviendas, Los Marianos, que en 2009 estuvieron implicados en otro tiroteo en la vía pública en la misma zona de Sevilla y que costó la vida a un menor.
Sin embargo, la policía trabaja con la hipótesis de que la niña y sus padres fueron víctimas "colaterales" del ataque que habrían perpetrado Los Perla contra otras personas que vivían en las inmediaciones, cuya motivación sería un asunto de deudas económicas relacionadas con las drogas, aunque no se descarta que el origen fuera un secuestro cometido hace unos meses.
La niña y sus padres, que tienen otros dos hijos que resultaron ilesos, viven en un bajo de la calle Orfebre Cayetano González, una zona marginal conocida popularmente como Los Amarillos situada junto a locales comerciales.
La casa en la que vivía la menor, situada en unos pisos con desperfectos estructurales, está rodeada de una valla metálica y presenta varios disparos en la fachada así como en una persiana que da a la calle, junto a la cual la Policía ha marcado casquillos encontrados, que suman más de una veintena. Tras el tiroteo en la casa de la menor se produjo otro intercambio de disparos en otra zona de las Tres Mil Viviendas distante unos cientos de metros y conocida como Las Vegas, según el presidente de la asociación de vecinos Martínez Montañés, Rafael Pertegal, que ha destacado la preocupación por incidentes de este tipo, que "ocurren con mucha frecuencia".
