El lehendakari, Juan José Ibarretxe, visto su fracaso en la última reunión mantenida con Zapatero, ha diseñado una estrategia para salir airoso de su consulta vasca, que prometió llevar a cabo el próximo 25 de octubre. Según avanzó la Cadena SER, Ibarretxe tiene previsto adelantar las elecciones autonómicas a la primavera de 2009 y, para ello, presentará un proyecto de ley para su consulta soberanista que fracasará en la Cámara vasca porque su mecanismo de debate hará inviable que sea apoyado por los diputados de Batasuna de EHAK.
Éste sería, por lo tanto, el nuevo plan Ibarretxe y del tripartito: el lehendakari llevará al Consejo de Gobierno del próximo martes, o al de la semana siguiente a más tardar, el proyecto de ley de convocatoria de consulta. Un texto diseñado sólo para esta consulta y de lectura única, lo que permitirá llegar a tiempo para el pleno del 27 de junio y poder votarlo en bloque.
Forzar a EHAK. El objetivo del tripartito vasco es forzar a que EHAK se abstenga o vote en contra. En otras palabras, impedir la consulta si esta sólo puede ser avalada por los radicales. Ibarretxe formulará dos preguntas en la consulta vasca y una de ellas en términos duros contra ETA e imposibles de suscribir por EHAK. Con su rechazo, tendría que convocar elecciones anticipadas, como prometió si fracasaba su referéndum, y que serían en primavera.
Entretanto, el ex presidente del PNV Xabier Arzalluz defendió a Ibarretxe y, de paso, criticó a "toda la política" del Gobierno central con respecto al País Vasco, que consiste en "liquidar a Ibarretxe y poner a un Montilla en Euskadi", en alusión al dirigente del PSE Patxi López.
