El lehendakari, Juan José Ibarretxe, sigue en sus trece, ayer volvió a defender que la consulta, "más pronto que tarde, será inevitable" para lograr la solución del "conflicto vasco", mientras que la oposición le replicó que su discurso "ya no sirve", acusándole de buscar réditos electorales con su insistencia.
El Parlamento Vasco vivió ayer el último pleno de política general de la legislatura, que acaba en marzo, con menos expectación que en otras ocasiones y sin grandes anuncios. Los discursos se centraron en la consulta sobre el futuro del País Vasco, recientemente anulada por el Tribunal Constitucional.
El lehendakari, que no hizo referencia a las próximas elecciones autonómicas ni a su posible candidatura, explicó que sigue "creyendo en un diálogo sin exclusiones", para alcanzar un acuerdo que contemple "el reconocimiento de la existencia del pueblo vasco y el derecho a decidir su propio futuro". Ibarretxe también criticó la sentencia contra la consulta del Constitucional.
Por su parte, la oposición censuró a Ibarretxe que critique la decisión del Constitución sobre la consulta, porque "sabía desde el principio que no tenía ningún recorrido" y que además la utilice como reclamo electoral.
