La guerra abierta que mantienen Iberdrola y ACS para que la segunda no entre en el consejo de administración de la eléctrica a través de su presidente, Florentino Pérez, dio ayer un paso más tras el anuncio de la multinacional vasca de que se fusionará a través de absorción con su filial de Renovables. De este modo, la empresa constructora (accionista mayoritario) que lidera el presidente del Real Madrid verá diluida su participación en un 0,7%. El motivo esgrimido por la compañía que dirige Ignacio Sánchez Galán para retirar del parqué a su filial verde es que el mercado no está cotizando su verdadero valor ni las inversiones comprometidas. Eso sí, la matriz la absorberá por la mitad de lo que valía en su salida a bolsa, hace tres años.
Así, el consejo de administración de Iberdrola acordó proponer una fusión por absorción con su filial Iberdrola Renovables, informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En concreto, la operación se realizaría mediante una ecuación de canje de 0,4989 acciones de Iberdrola, de 0,75 euros de valor nominal, por cada acción de Iberdrola Renovables de 0,5 euros de valor nominal cada una, lo que supone la aplicación de una prima del entorno del 16,7% sobre el valor medio de cotización de los títulos de la filial durante los últimos seis meses, y esto supone valorar las acciones de la filial en 2,978 euros. Este precio de canje es un 44% inferior a los 5,3 euros con que la filial debutó en bolsa en diciembre de 2007 y un 2,7% superior a la ratio de canje fijado en ese momento.
El cierre de la operación, que deberá ser aprobada por las juntas generales de accionistas de ambas empresas, está previsto para el próximo julio. Con esta operación, la compañía afirmó que persigue "poner en valor los activos de Iberdrola Renovables, no reconocido por los mercados desde su salida a bolsa, y permitir su desarrollo futuro desde Valencia como un área de negocio independiente".
Los principales accionistas de Iberdrola son ACS, con una participación del 20,2%, seguido de BBK, que posee un 6,55%, y Bancaja (5,49%). Con esta operación, estos accionistas verían diluida su participación.
