Iberdrola considera que las conversaciones entre ACS y EDF son contrarias a los objetivos manifestados en su día por la constructora de Florentino Pérez para entrar en la eléctrica e invalidan los permisos que le dio la Comisión Nacional de la Energía (CNE).
Así, le ha pedido que revoque la autorización para tomar hasta el 24,9% de la eléctrica y limite sus derechos de voto al 3%.
Iberdrola ha pedido a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) que, a la vista de la existencia de negociaciones entre su accionista ACS y la empresa energética francesa EDF para abordar una posible opa sobre la eléctrica, limite al 3% el poder del voto de la constructora de Florentino Pérez y le impida superar el 10% del capital social de la compañía, anunció ayer el regulador.
En concreto, Iberdrola pide que se revoque a través de un expediente administrativo la resolución de la CNE del 30 de noviembre de 2006 que autorizaba a ACS para elevar hasta el 24,9% su participación en la eléctrica. Para justificar esta petición, argumenta un incumplimiento por parte de la constructora de las condiciones impuestas.
Y es que, según las consideraciones de Iberdrola, ACS podría estar cometiendo un "fraude de ley" al conversar con EDF sobre el control de la firma energética, ya que la CNE le puso como condición para superar el 10% de la compañía que cumpliera el objetivo de reforzar un núcleo estable de accionistas españoles, sin vocación de control.
Además, la eléctrica estima oportuno que se adopten medidas provisionales en las que se prohíba a ACS adquirir "directa o indirectamente" participaciones en Iberdrola que le confieran capacidad para ejercer una "influencia decisiva en la misma o que excedan el 10% de su capital social".
ACS tiene una participación en Iberdrola del 12,4%, de la que un 7,7% es directa. Esta participación le convierte en el principal accionista de la compañía, por delante de la BBK (7,7%) y Bancaja (6,03%).
Para Iberdrola, cualquier participación de ACS por encima del 10% deja de estar cubierta por la autorización de la CNE desde el momento en el que se inician negociaciones con el grupo francés, precisa la solicitud remitida al organismo regulador, informó Europa Press.
En cuanto a la limitación de los derechos de voto, pide la apertura de un expediente administrativo en el que se adopte la "medida provisional" de suspensión de los derechos de voto de ACS por encima del 3% sin excepción alguna.
La solicitud de Iberdrola entró ayer en los registros de la CNE y en ella se justifican las medidas solicitadas "a la vista de la existencia de negociaciones entre ACS y EDF que podrían tener por finalidad la formulación de una opa del 100% del capital social" de la eléctrica.
Así pues, Iberdrola pide al regulador que abra sendos expedientes administrativos de revisión de ambas autorizaciones a ACS.
EDF informó ayer por primera vez a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ratificando su interés por Iberdrola. El grupo presidido por Pierre Gadonneix confirmó haber mantenido "contactos meramente exploratorios" con representantes de ACS con el objeto de analizar sus respectivos intereses en Iberdrola.
El pasado martes, ACS ya se dirigió a la CNMV para informarle de que había mantenido conversaciones con EDF "sobre el sector energético europeo y sobre su interés por Iberdrola y el mercado español en general", sin que en estas conversaciones "se haya concretado ningún tipo de acuerdo". Las acciones de Iberdrola cayeron ayer un 0,30% en una sesión, en la que llegó a perder un 1,4%.
