Los vaivenes normativos en materia de política energética, especialmente en el segmento de las renovables, han provocado que Iberdrola mantenga congelada una inversión de en torno a 250 millones de euros en nuevos parques eólicos en Andalucía, que suman una potencia instalada de 82 megavatios (mW). Se trata de proyectos que la eléctrica tiene en cartera a la espera de recibir el visto bueno del Ministerio de Industria para que éste los incluya en el registro de preasignación, el documento que marca los megavatios que pueden instalarse hasta 2012.
El delegado de Iberdrola en Andalucía, Alberto Yarte, lamentó ayer las trabas administrativas que frenan nuevas inversiones y que han hecho que esos parques eólicos, que están proyectados en Cádiz, Málaga y Granada, acumulen una década de retraso, puesto que la Junta de Andalucía los autorizó en 2008 pero ya llevaban varios años en promoción. Por lo pronto, habrá que esperar al menos hasta 2013 para iniciar, si no hay nuevos contratiempos, su construcción.
Yarte aludió al anuncio realizado el pasado jueves por el consejero de Economía, Antonio Ávila, por el que la Administración andaluza ha elevado a 1.000 los megavatios de potencia eólica para instalar nuevos parques, 200 mW más de lo inicialmente previsto en el concurso, a través de una orden que prometió publicar antes del verano, en el que aspira a conseguir "lo máximo posible".
Iberdrola confió en que la adjudicación se resuelva hacia finales de este mismo año. Sin embargo, mostró sus dudas porque el sector aún desconoce cuáles serán los criterios que regirán el nuevo marco regulatorio, si habrá o no registro de preasignación, si decidirá Industria o las comunidades, así como la cuantía de las primas que se pagarán.
Tras desembolsar el año pasado una inversión de 425 millones en la región, sobre todo en la compra del parque eólico de 292 mW de El Andévalo, en Huelva, la eléctrica destinará este ejercicio en torno a 60 millones. En este capítulo destaca la reciente adquisición del parque eólico Los Lirios en El Andévalo, con 49 mW, y la futura ampliación del parque Gomera II, en la provincia de Sevilla, con 12 mW de potencia instalada. Además, dedicará 13 millones al mantenimiento de Arcos y el resto, unos 6 millones, irá al área inmobiliaria.
Como fórmula alternativa para seguir creciendo en la región, donde Iberdrola es líder en energía eólica, el delegado territorial no descartó estudiar opciones de compra, aunque consideró que en este momento los precios están elevados.
"No despreciamos ninguna oportunidad de compra". Como tampoco renuncia a la construcción de su mayor proyecto termosolar en Sevilla, en el municipio de Aznalcóllar, que no consiguió pasar el filtro de Industria en el registro de preasignación.
Iberdrola prevé cerrar este ejercicio con una potencia eólica instalada de 863 mW, repartidos por las provincias de Huelva, Granada, Cádiz, Málaga, Almería y Sevilla, capaces de abastecer a más de 430.000 hogares.
ACS mete a la BBK en la pugna
Se esperaba una junta de accionistas tranquila, sin sobresaltos, pero al final no pudo ser. La pugna abierta entre Iberdrola y su primer accionista, con el 19%, ACS, quedó de manifiesto con el voto contrario a la reducción de 15 a 14 miembros del consejo de administración, que finalmente aprobó la junta.
El secretario general de ACS, José Luis del Valle, que dijo reservarse la opción de impugnar los acuerdos como ya hiciera el año pasado, incidió en la “obsesión” de la eléctrica por no darle un sillón en el consejo y pidió la exclusión del mismo del presidente de la caja vasca BBK, Mario Fernández, que ha sido nombrado consejero de Repsol por “incompatibilidad”, ya que Repsol es accionista mayoritario de Gas Natural Fenosa.
La constructora de Florentino Pérez, que ha llevado la batalla a los tribunales, ha perdido el primer asalto, pues el fallo judicial da la razón a la eléctrica, aunque no da la guerra por perdida, a la espera de conocer la resolución del Tribunal Supremo. Iberdrola alegó en el litigio el acceso a información confidencial que podía ser usada por su competidora, argumento que ahora emplea contra ella ACS. Por otro lado, la junta de accionistas, que aprobó un dividendo de 0,331 euros, dio el visto bueno a la absorción de su filial de Renovables.
Preguntado por la entrada del fondo soberano de Catar en el capital de Iberdrola, su presidente, Ignacio Sánchez Galán, destacó que se trata además de un socio estratégico de un accionista con “vocación de estabilidad y permanencia” y que la operación se enmarca en la estrategia de internacionalización emprendida por la compañía que le ha llevado en menos de diez años de ser la número 19 a convertirse en la quinta mayor eléctrica del mundo.
