Iberia estima que cerró el ejercicio 2008 con una caída del beneficio neto del 90,3%, hasta los 32 millones, según adelantó la aerolínea a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La compañía apuntó que los ingresos cayeron aproximadamente un 1,3% en el pasado ejercicio, hasta colocarse en 5.450 millones de euros, mientras que el beneficio antes de amortizaciones y alquiler de flota (Ebitda) bajó un 46,4% y se situó en 499 millones de euros. "Ha sido un año difícil para el transporte aéreo, por el alto nivel de incertidumbre que afecta a los precios de los productos básicos y, por tanto, al combustible" recalcó el director financiero y de Estrategia Corporativa de Iberia, Enrique Dupuy.
La aerolínea española tuvo que hacer frente durante el pasado año no sólo a la adversa situación económica, sino también a los altos precios del combustible hasta octubre y al lanzamiento de la línea de tren de alta velocidad entre Madrid y Barcelona, que tuvo un impacto "en sintonía con lo esperado".
No obstante, en cuanto a la posición de caja, Dupuy señaló que se vio afectada por el incremento de la participación en British Airways, el reparto de dividendos a los accionistas y otras inversiones, pero consideró que, pese al descenso del 1,8%, la cifra de 2.400 millones demuestra una situación "muy consolidada".
Por otro lado, durante el pasado ejercicio, la aerolínea registró un descenso de 1,6 puntos en su factor de ocupación global, que se situó en el 80%.
