Iberia ha reducido su oferta un 20,3% en el puente aéreo entre Madrid y Barcelona y en una cifra semejante entre los aeropuertos de Barajas y Málaga por la llegada de la alta velocidad a ambas ciudades, señaló ayer la empresa en la presentación de sus resultados del primer semestre del año.
Esta capacidad ha sido reducida sin modificar el número de frecuencias en el puente aéreo, empleando aviones de menor tamaño, algo que fue anunciado por el presidente de la línea aérea, Fernando Conte, en el momento de la inauguración de ese trayecto ferroviario. Asimismo, la puesta en marcha del AVE entre Madrid y Málaga también ha afectado en una cifra semejante a los vuelos de Iberia a la ciudad andaluza.
La entrada en funcionamiento de estos nuevos ferrocarriles, así como la sobre-oferta que hay en el mercado aéreo español, son las causas que apunta la compañía para justificar la disminución del coeficiente de ocupación de vuelos domésticos en un 1,6%, hasta situarse en el 71,2%.
Por otro lado, el beneficio de Iberia descendió un 72,4% en el primer semestre del año, hasta 20,7 millones de euros, debido en gran parte al encarecimiento del combustible, que ha supuesto en ese periodo un sobrecoste de 199,5 millones, un 27,1% de los gastos de explotación de la aerolínea.
Pese a estos datos, el presidente de la compañía, Fernando Conte, señaló en una presentación ante analistas que Iberia esperar lograr resultados positivos en el conjunto del ejercicio 2008, tanto de explotación como netos.
Los títulos de Iberia lideraron ayer el selectivo Íbex-35 de la Bolsa de Madrid, con un alza del 8,85%, con lo que cerraron a un precio de 2,09 euros, frente a los 1,92 del lunes, aunque en lo que va de año han perdido el 30,35%.
