Igiebor y Perquis, tras el reconocimiento médico.
Llegó a Heliópolis el Rayo que no cesa (de fastidiar al Betis en este caso, nada que ver con la obra poética) y el bético, henchido de alegría por el 3-5 de Bilbao e imbuido de esa euforia ilógica que suele desatar la contratación de nuevos jugadores, aunque sean unos completos desconocidos, olvidó que los refuerzos sólo ayudan si están dentro del campo y que su equipo aún presenta muchos defectos que pulir. En dos minutos, sin embargo, el modesto conjunto vallecano se lo recordó. Luego también le confirmó que la ternura defensiva va camino de ser incluso mayor que la pasada temporada, que ya es decir. Igualmente reflejó la peor versión del Pepe Mel entrenador, porque en ningún momento supo el Betis paliar el superávit que su oponente le planteó en el centro del campo. Y por último, y quizá es lo más importante, permitió comprobar a quien esté interesado, por ejemplo Vlada Stosic, que este conjunto que ahora intenta reforzarse a marchas forzadas necesita a alguien más que Perquis e Igiebor, a no ser que el primero sea una especie de Puyol y el segundo algo parecido a Keita, si quiere una temporada plácida.No es misión del periodista sustituir a un director deportivo y usurpar sus funciones, faltaría más, pero también sería absurdo desoír el clamor de los béticos y, en este caso, no estar de acuerdo con la opinión mayoritaria: si el Betis quiere crecer, son imprescindibles un portero y un lateral. Quizá resulta injusto personalizar una derrota, pero Fabricio ya no estuvo bien en San Mamés y los pecados de Chica son demasiado flagrantes para obviarlos.
Quedan cinco días de mercado. El descuento del partido, vamos. Stosic y compañía han tardado casi 50 días en conseguir un central y un centrocampista, ambos extranjeros y ambos con un proceso de adaptación por delante. Y la Liga ya va por su segunda jornada. El balance admite todo tipo de críticas y el reto para la dirección deportiva, si se decide a seguir fichando, no se antoja sencillo. Por cierto, buen día eligió el Wolfsburgo para espiar a Beñat. Igual ahora opina que no vale la pena tanta millonada y el vasco se queda. Porque como se vaya, entonces sí que será imprescindible que Perquis sea Puyol e Igiebor, Keita.
