El Ministerio de Igualdad no ha contabilizado la muerte de una mujer en Benahadux (Almería) a manos de su marido como un caso más de violencia machista. Por ahora el recuento de fallecidas víctimas del malos tratos que admite Igualdad es de 12 mujeres, y no 13.
Hace dos días, un pastor almeriense encontró en un paraje rural próximo a Benahadux un coche parado, y en el interior del mismo se hallaba un matrimonio, ambos muertos por heridas de bala. Los primeros indicios de la investigación dejaban entrever un posible caso de violencia de género: el marido, Juan, habría disparado a su mujer, Carmen, y luego se habría pegado un tiro.
Pero ayer apareció una carta manuscrita del padre dirigida a sus tres hijos, contándoles el crimen y el posterior suicidio, y explicándoles cómo debían proceder con los documentos, el seguro de vida y la escritura de la vivienda. En el pueblo, los vecinos aseguran que era un matrimonio bien avenido. No había denuncias por malos tratos ni discusiones en público. Ambos, marido y mujer, fueron enterrados ayer juntos, por expreso deseo de su hijo mayor, de 24 años.
El delegado del Gobierno contra la Violencia de Género, Miguel Lorente, afirmó ayer en Madrid que, pese a que el caso de Benahadux coincide en modus operandi con la tipología delictiva de violencia de género, "se mantendrá bajo investigación en espera de conocer más datos sobre el suceso". La subdelegación del Gobierno en Almería emitió ayer un comunicado donde albergaba dudas sobre esta posibilidad.
"Los factores que influyen en la agresión que termina en muerte son muy diversos, pero también hay un factor que coincide siempre con la época vacacional con los momentos en que la discusión del agresor nace alrededor de un conflicto familiar", advirtió Lorente. Los vecinos de Benahadux se concentraron ayer a las puertas del Ayuntamiento, donde estuvieron cinco minutos de silencio. El Consistorio ha decretado tres días de luto.
