Ikea cerró ayer la puerta a la construcción de un nuevo acceso a la autopista Sevilla-Huelva (A-49), que se planteó en su día para solventar el problema de los atascos sufridos a la entrada del complejo y, por ende, del municipio de Castilleja de la Cuesta. Tras cerca de cinco años de negociaciones, la multinacional sueca tira la toalla y da por "descartada" la opción de invertir en este nudo, que iba a sufragar con la empresa Airesur tras firmar ambas un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Castilleja de la Cuesta.
"Está descartado porque ya no hay necesidad", aclararon tanto la hasta ayer directora del Ikea de Castilleja de la Cuesta, Carmen Spínola, como su relevo en el puesto, Daniel Molina. Esa necesidad se calibra en la cantidad de tráfico que soporta el acceso, en especial en los pick day -día especial de ofertas-. Sin embargo, desde el atasco de hasta 23 kilómetros del pasado 8 de septiembre de 2008, la multinacional ha sabido esquivar el colapso de tráfico de ese día "con un operativo especial que se negocia con la DGT y el Ayuntamiento de Castilleja desde mayo".
Ikea considera que ese plan especial de tráfico es suficiente para contener el aluvión de vehículos cada 8 de septiembre, que es día festivo en Córdoba, Huelva, Extremadura y en muchos pueblos de la provincia de Sevilla. Y eso sin que suponga una merma en los clientes de Ikea, que el pasado 8 de septiembre rondaron las 30.000 visitas, las mismas que recibieron el mismo día de 2008. "Aquel famoso atasco de 2008 se pudo deber más a una mala organización que otra cosa", indicó.
Spínola aclaró que el orden de prioridades también varió tras la inauguración del Ikea de Jerez de la Frontera, en 2010, que le permite que los clientes de Cádiz no vayan hasta el Aljarafe, como hacían desde la inauguración del complejo sevillano tras su inauguración en enero de 2004.
Ikea no está por la labor de hacer el nuevo acceso y no sólo expone razones como el tráfico, sino de índole contractual. La multinacional se mantiene en la misma posición que en diciembre, cuando anunció la rescisión del convenio con el Consistorio al "transcurrir los plazos previstos". Aunque el alcalde, Manuel Benítez (PSOE), señaló por aquel entonces que el conflicto estaba en vías de solución, la realidad es que Ikea sigue en sus trece casi un año después. "El acuerdo dejó de existir por incumplimiento de una de las partes", insisten.
Aunque Ikea no cuenta entre sus prioridades con los nuevos acceso, el alcalde de Castilleja señaló que su construcción "no está descartada", sino que se está a la espera de que la otra parte (Airesur) cuente con financiación. Es más, aclaró que el caos de tráfico remitió también gracias al "parking en superficie que el Consistorio le ha habilitado en un suelo destinado para uso de ocio y comercial". "En cuanto se construya en esos terrenos, el tráfico volverá a ser un problema", avisó Benítez, que recordó que el proyecto tiene el visto bueno de Fomento y comprende la construcción de un túnel de entrada que iría desde la primera rotonda de acceso, junto a la A-49, hasta la entrada del parking subterráneo.
