El túnel de acceso a Ikea y Airesur queda en el aire hasta nuevo aviso. Un conflicto entre las partes –las empresas y el Ayuntamiento de Castilleja de la Cuesta– conduce a un nuevo bloqueo de un proyecto ideado para aliviar los atascos que se generan en la entrada del pueblo y en la autopista Sevilla-Huelva (A-49).
El último traspiés se produce tras haber anunciado Ikea la resolución unilateral del convenio, firmado a tres bandas, por haber “transcurrido con mucho los plazos previstos”. Lo comunicó así través de una carta que recibió el equipo de gobierno (PSOE) hace ya unas semanas.
Esta salida supone un fuerte varapalo para el proyecto de los accesos desde la A-49, ya que se acordó en el citado convenio que las empresas costearían una obra que cuenta con un presupuesto 4,6 millones de euros. Sin embargo, el proyecto se ha ido dilatando en el tiempo por las objeciones al diseño planteadas en su día por el Ministerio de Fomento y, cuando éstas se solventaron, la irrupción de la crisis, que dificulta la financiación privada de una obra de esa envergadura.
El Ayuntamiento de Castilleja de la Cuesta respondió a esas quejas de Ikea por medio de una moción conjunta de los tres partidos (PSOE, PP e IU). En ella, rechaza la negativa de la multinacional y se la emplaza a que reconsidere su postura. La oposición hizo piña esta vez con el PSOE y señaló que en el convenio “no existen tales plazos”. La portavoz municipal del PP, Juana Rodríguez, justificó el voto de su partido porque “el hecho de que Ikea resuelva unilateralmente el convenio haría un daño tremendo a un pueblo que lleva años sufriendo el colapso de tráfico”. Por su parte, el concejal de IU, Tomás Antonio Arias, considera que la raíz del problema es que “desde el principio se veía dificultades de que se fuera a realizar”, una visión que “se agrava con la crisis, porque ahora nadie quiere invertir”.
En la moción se aclara que el convenio sólo recoge la posibilidad de resolución por incumplimiento de plazo si no se otorgaran las licencias de obras en el máximo de un año, pero el Ayuntamiento de Castilleja de la Cuesta matiza que en el registro “no consta” ninguna solicitud. Es más, la moción apunta que “de los retrasos que puedan haber existido ante otras administraciones (....) o de las dificultades de otro orden imputables a uno de los dos socios firmantes, o incluso en la falta de avenencia en las definiciones de trazado, no resulta aceptable deducir un derecho a resolución unilateral”.
Estaba previsto que las obras comenzaran el pasado septiembre, tras varios años de tramitación del proyecto, que se empezó a negociar en 2006. Inicialmente iba a empezar a ejecutarse el nuevo acceso en 2008, pero Demarcación de Carreteras obligó a cambiar determinados aspectos del proyecto. El Ministerio de Fomento levantó este veto el año pasado, tras solventar los inconvenientes detectados con el Ayuntamiento de Castilleja de la Cuesta, que actúa como mediador. Dicho desbloqueo se produjo después de muchas reuniones en Madrid en las que se optó finalmente por eliminación de uno de los dos túneles. De este modo, la idea es que sólo se haga un túnel de entrada al aparcamiento subterráneo del parque comercial, con una vía que iría desde la primera rotonda de acceso, junto a la A-49, hasta casi la entrada del parking. La medida no sólo permitiría una entrada directa a la gran superficie, sino que despejaría el camino para los conductores que se desplacen a Castilleja de la Cuesta y a los pueblos cercanos, puesto que su ruta sería distinta e iría en superficie.
La modificación establece también una ampliación del diámetro de la rotonda más cercana al acceso al aparcamiento subterráneo, que mejoraría notablemente el tráfico. Eso sí, se tuvo que desechar la idea inicial de un túnel de salida desde el parque comercial hasta la autopista, porque la legislación impedía soterrar una vía cercana a la A-49.
Pese a que las aglomeraciones de coches entran dentro de la lógica que hay en el entorno de un centro comercial de esa envergadura, alcanzó el grado de problema el 8 de septiembre de 2008. La A-49 tuvo hasta 23 kilómetros de atascos que se extendieron a la ronda de circunvalación SE-30 y a la N-630. Todo se debía a la celebración en Ikea de uno de sus pick day –día especial de ofertas– que coincide con un festivo en pueblos y provincias cercanas, pero no en la capital hispalense, donde es día laborable. Entre unos y otros crearon un colapso que no se repitió ese mismo día de 2009 y 2010, ya que el municipio, junto con la Delegación del Gobierno, pusieron en marcha un plan especial de tráfico.
