Más de trescientos familias alcallareñas se vieron afectadas hace seis años por una estafa cometida en una notaría de Alcalá de Guadaíra. Ahora el juez ha imputado en el caso al notario que ejercía en aquella época.
El juzgado número tres de la ciudad tomará declaración al notario R.M el próximo 25 de febrero, a petición del contable y con el apoyo de la Fiscalía de Sevilla.
Hasta ahora sólo había sido imputado en el caso el contable de la empresa, acusado de la presunta apropiación de las provisiones de fondos que 300 clientes habían entregado a la hora de adquirir su vivienda.
El contable M.H. fue denunciado por los dos notarios responsables de la notaría acusado de una presunta apropiación de varios cientos de miles de euros durante cuatro años, hasta que en enero de 2001 fue despedido cuando empezaron a llegar protestas de los clientes, alarmados porque la Agencia Tributaria les exigía el pago de los impuestos que supuestamente ya habían abonado, además Hacienda les reclamaba el pago con un recargo por el retraso en el mismo.
Sin embargo el empleado, en sus comparecencias judiciales, negó las acusaciones y aseguró que las desviaciones de fondos fueron realizadas por el propio notario R.M. para su uso personal y que luego no fueron repuestas, si bien él denunciado admitió haber contribuido a ocultar dichas prácticas por "lealtad profesional", dado que llevaba 14 años trabajando para el fedatario tal y como lo hizo su padre que trabajó en este mismo puesto durante toda su vida.
Como consecuencia de las presuntas apropiaciones de fondos, la inscripción en el Registro de la Propiedad quedó paralizada en cientos de casos durante meses o incluso varios .años, aunque fuentes del caso señalaron a Efe que la mayor parte de los expedientes se encuentran ya resueltos.
Los notarios basaron su denuncia en una sentencia del juzgado de lo social 11 de Sevilla, emitida en 2001, que declaró procedente el despido de M.H. por considerar demostrado que el trabajador ocultaba documentos y desviaba fondos de los clientes.