El Juzgado de Instrucción 19 está investigando las circunstancias en las que murió un bebé de 28 días, que se asfixió al tener un papel de cuatro centímetros alojado en la tráquea. La magistrada tomará hoy declaración a la madre como imputada y mantiene al padre en prisión porque cree que fue quien le introdujo el papel.
Los hechos ocurrieron al final de agosto cuando los padres llevaron la a niña al hospital Virgen Macarena porque se estaba asfixiando, según adelantó ayer la Cadena Ser. Una vez allí le practicaron una traqueotomía, pero no pudieron hacer nada por salvarle la vida, ya que llegó muerta al centro sanitario. La autopsia al cadáver del bebé reveló que la pequeña tenía en el fondo de la tráquea un papel de cuatro centímetros de largo por dos de ancho, que fue lo que le impidió respirar hasta que falleció.
Ante los indicios de un posible delito de homicidio, el hospital informó al Juzgado de Instrucción que, tras tomar declaración al padre, que en el momento de los hechos se encontraba en libertad provisional tras cumplir una condena por otro asunto, lo envió a prisión. La madre, que también tiene antecedentes penales por un robo con fuerza, fue imputada por los hechos, aunque para ella no se decretó el ingreso en la cárcel de forma preventiva. De hecho, la titular del juzgado, Ana Cristina Escribano, la ha citado hoy a declarar para aclarar qué grado de participación tiene la madre en los hechos.
Además de la progenitora, el juzgado tiene previsto tomar declaración a varios testigos, entre ellos a los médicos que atendieron al bebé en urgencias y varios vecinos. Éstos ya prestaron declaración ante la Policía, tras conocerse los hechos, y relataron que la noche en que murió la pequeña se le oyó llorar durante mucho tiempo y también escucharon a la pareja, que vive en la barriada de Macarena Tres Huertas, mantener fuertes discusiones.
La juez intenta de esta forma averiguar a qué hora se produjeron los hechos y si fueron los dos progenitores los que le introdujeron el papel en la garganta para que la pequeña dejara de llorar, o si por el contrario fue sólo uno de ellos sin que el otro se percatara de lo que estaba ocurriendo. Cabe la posibilidad de que los padres decidieran turnarse para poder descansar y que uno de ellos decidiera meterle el papel en la boca mientras el otro dormía.
En sus declaraciones ante la Policía y el juzgado, los padres han venido manteniendo que el papel localizado en la tráquea podría ser un trozo de un pañuelo, que le pusieron en un labio para taponarle una herida. Según esta versión, el bebé pudo tragárselo, llegándole a la tráquea. Sin embargo, dada las dimensiones del papel (más de cuatro centímetros) la juez no ha dado mucha credibilidad a la declaraciones de los padres, de ahí que enviara al padre de la menor a prisión mientras prosigue la investigación.
Antecedentes
El último caso conocido en la que un juzgado abrió diligencias contra un padre por la muerte de su bebé es el de un padre de Camas que se olvidó a su hijo en el coche. El pequeño falleció después de estar tres horas encerrado, soportando una temperatura de más de 43 grados. Al final, el progenitor aceptó un año de prisión por un delito de homicidio imprudente, lo que le eximió de ir a la cárcel.
