Los alumnos de la Escuela de Gastronomía Gambrinus con los profesores e invitados al acto de entrega de diplomas.
La Escuela de Hostelería Gambrinus celebró el pasado lunes el acto inaugural de su décimo cuarto curso académico con una lección magistral pronunciada por el propietario del Grupo La Sucursal de Valencia, Javier Andrés. En sus palabras destacó la importancia de la precisión y creatividad en la gastronomía, reflexionando sobre la posible fusión entre el arte y la cocina desde el inicio del siglo XX.
En el transcurso del acto se procedió a la entrega de diplomas a los alumnos del curso 2012-2013, a los que a partir de ahora se va a juzgar como lo que son: auténticos profesionales, indicó el director de la escuela, Jesús Barrio. Una promoción formada por 30 jóvenes camareros y cocineros del curso de Técnico en establecimientos de Restauración y 12 del curso de Gestión de Establecimientos de Restauración. En nombre de todos, el alumno Juan Antonio Alarcón destacó que la hostelería es una constante batalla, añadiendo que podemos estar tranquilos porque nos han entregado las armas en este tiempo.
Asimismo dos de los alumnos fueron reconocidos con una beca en el Basque Culinary Center, la primera Facultad de Ciencias Gastronómicas del país, que les permitirá seguir aumentando su formación. Iñigo Clemente, su director comercial, hizo entrega de las mismas a Luis Alberto Lorca, de la Escuela de Sevilla, y Jacobo Magariños, de Madrid.
El presidente de la Fundación Cruzcampo, Julio Cuesta, y la delegada de Familia y Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Sevilla, Lola de Pablo-Blanco, presidieron un acto que se cerró con la degustación de un cóctel preparado y servido por los alumnos y profesores del curso actual.
