La osa panda del Zoo Aquarium de Madrid, Hua Zui Ba, presenta indicios de estar preñada y dar a luz en unos meses a una cría, un acontecimiento histórico en la instalación animal, ya que la gestación en cautividad de esta especie es muy complicada, y sólo ha ocurrido una vez en España, cuando nació el admirado Chulín, han informado a Europa Press fuentes del zoológico.
Bing Xing y Hua Zui Ba llegaron a España el 8 de septiembre de 2007 y desde entonces más de tres millones de personas han pasado por las instalaciones del Parque Zoológico para conocerles. Además, la pareja de pandas han recogido el testigo que dejó Chulín como símbolo del Zoo de Madrid.
"La vuelta de esta especie, de gran relevancia zoológica, fue un auténtico acontecimiento esperado por millones de personas que siguieron su llegada a España gracias a la gran cobertura mediática que se hizo, pudiéndose comparar su recibimiento al que se dispensa a un jefe de estado o una estrella de Hollywood", ha destacado el zoológico.
Según ha explicado, en estos casi tres años la adaptación de ambos animales al Zoo "ha sido perfecta, gracias a los excelentes cuidados y atención recibida por parte del personal técnico español y chino responsable de su atención permanente".
"Su relación con los cuidadores es de mutua confianza y conocimiento, hasta tal punto que, uno de sus cuidadores la describe de esta forma: 'Es cierto que desde el exterior lo único que se ve son dos comilones que además duermen mucho, pero interaccionan con nosotros y se las apañan para hacernos ver lo que necesitan. Ella es una brujilla encantadora que tiene una habilidad especial para camelarnos. El es más sobrio y tiene muy claro cuáles son sus intereses, pero rebosa nobleza'", agregó el Zoo Aquiarium.
El sábado 24 de abril la panda gigante entró en celo por segunda vez en su vida. Desde que la pareja (Bing Xing, nacido en el 1 septiembre de 2000 y Hua Zui Ba, nacida el 16 septiembre de 2003) llegaran al Zoo de Madrid su reproducción ha sido prioritaria, dado su alto valor genético y el escaso número de ejemplares de esta especie que actualmente habitan el planeta.
"La adaptación de ambos animales a nuestro Zoológico ha sido perfecta, gracias a los excelentes cuidados y atención recibida por parte del personal técnico español y chino responsables de su atención permanente", ha indicado el Zoo Aquiarium.
En esta temporada de cría, a principios de marzo, comenzaron a mostrarse algunos de los signos característicos del celo en esta especie: marcajes, vocalizaciones, aumento de actividad y disminución de apetito. A partir de este momento se comenzaron a determinar en orina las hormonas asociadas al celo, estrógenos y progesterona, siendo estos tests realizados por el Departamento de Fisiología animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, dirigido por el doctor Juan Carlos Illera. A la vez, se intensificaban los estudios de comportamiento de ambos animales.
Posteriormente, durante el mes de abril se observaron otros cambios más marcados asociados al celo, como son el aumento del numero de marcajes y vocalizaciones, aumento de tamaño y cambio de coloración de la vulva y posturas con la cola levantada; además, se le observa bañarse con frecuencia, algo inusual en estos pandas.
Tanto las observaciones de su comportamiento, como los valores hormonales detectados durante este período permitieron a los especialistas determinar el momento exacto en el que se produjo la ovulación, concretamente a las 6 horas del domingo 25 de abril.
Así, se realizaron dos inseminaciones artificiales bajo anestesia general. La primera se practicó a las 16.45 horas del 25 de abril y la segunda a las 22.30 horas del mismo día. Ambas intervenciones fueron llevadas a cabo por personal técnico del Zoo de Madrid y del Centro de Cría de Panda Gigante de Chengdu-China (Doctor Lang Jinchao) junto con el Banco de Germoplasma de Especies Silvestres Amenazadas (BanGES) del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), dirigido por el doctor Eduardo Roldán. Previa a la inseminación de la hembra, se anestesió al macho para proceder a la extracción de semen. En ambas inseminaciones artificiales se utilizó semen fresco de muy alta calidad.
En la actualidad no quedan más de 1.600 pandas gigantes en libertad. Además, en los centros de cría y zoológicos de todo el mundo la cifra no llega a 300 individuos (tan solo 5 en Europa). La tasa de reproducción de esta especie es muy baja, presentando principalmente dos obstáculos: el celo de la hembra se da una sola vez al año, con una duración de entre 2 y 4 días y, en numerosas ocasiones los individuos de ambos sexos no muestran interés sexual por su pareja durante este crítico período. Este último ha sido el caso de Bing Xing en esta ocasión, por lo que los técnicos del Zoo Aquarium de Madrid optaron por las técnicas de reproducción asistida con el fin de lograr la esperada reproducción.
A partir de ahora, los esfuerzos del personal del Zoo de Madrid están enfocados en mantener una vigilancia constante sobre Hua Zui Ba ante su posible embarazo. Y es que debido a la fisiología reproductiva de los Pandas Gigantes, se hace muy difícil su diagnóstico ya que presentan gestación con implantación retardada del feto, con un periodo de gestación muy variable entre los 79 y los 325 días.
En el marco de colaboración entre los centros chino y español (Centro de Cría y Conservación del panda Gigante de Chengdu y el Zoo Aquarium de Madrid), uno de los principales objetivos marcados es la reproducción de estos importantes y escasos ejemplares, símbolo mundial de la conservación. Además el Zoo colabora en la conservación de otras especies también en grave peligro de extinción como son los rinocerontes blancos, rinocerontes indios, águilas imperiales, gorilas y el visón europeo.
En esta ocasión, los técnicos están más esperanzados de que la pantígrado pueda estar preñada y, en ese caso, pueda llegar a término. "En el primer celo es muy difícil que dé a luz, pero en el segundo hay muchas posibilidades y así ha ocurrido en todos los zoos. Además, ya lleva bastante tiempo aquí y se ha adaptado perfectamente, han revelado las mismas fuentes.
El pasado otoño, la osa sufrió una reabsorción del feto antes de su implantación en el útero, algo relativamente frecuente en los pandas gigantes, especialmente en el caso de hembras primerizas, como es el caso Hui, entonces con tan sólo seis años de edad.
