En estos tiempos de neoliberalismo y globalización hablar un idioma como el inglés parece ser de obligado cumplimiento, aunque en esta tierra no nos distinguimos precisamente por su dominio. No obstante, existe toda una amplia gama de enseñantes y métodos de enseñanza. Esta divertida comedia da buena cuenta de todo ello.
Se trata de una comedia de corte ligero y humor blanco para todos los públicos. La historia gira en torno a diez lecciones magistrales a cargo de Kent, un profesor nativo nacido en Morón de la Frontera que se ve abocado a combatir el paro dando clases de inglés a un chico retraído. La relación con él y su familia conformarán un relato sin más pretensiones que proponernos la risa ante la indefensión y la soledad a la que nos condena nuestra cultura globalizada.
La dramaturgia delimita una estructura fragmentaria que, a la manera de los seriales televisivos, acabará encajando las distintas piezas sueltas hasta conformar una sutil parodia sobre la que planea la denuncia de temas tan candentes como el fracaso escolar, el fantasma del paro o incluso el peligro que comporta "ir de cacería" en estos tiempos. Pero la parodia se impone, y la crítica no pasa de un plano superficial. La puesta en escena de Antonio Campos resuelve con maestría la sencillez del planteamiento escénico con un acertado uso de sus recursos formales y una adecuada composición. Moncho Sánchez-Diezma consigue desde el principio conectar con el público con una interpretación rica en matices y Joserra Leza nos cautiva hasta desbaratar por completo nuestros mecanismos de defensa sometiéndonos al imperativo de la carcajada.
