El supuesto jefe de la mafia napolitana (Camorra) Patrizio Bosti, detenido el pasado sábado mientras cenaba en Platja d'Aro (Girona), ingresó ayer en prisión a la espera de que se decida si es entregado a Italia, donde está reclamado por su presunta intervención en el homicidio de dos hermanos.
Así lo acordó ayer el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, al que ha correspondido este caso por encontrarse de guardia cuando se produjo el arresto, después de que Bosti, uno de los 30 criminales más buscados de Italia y en paradero desconocido desde 2005, se negara a ser entregado a las autoridades italianas, informaron fuentes jurídicas. Al haberse negado a regresar a Italia, Bosti debe ahora esperar en prisión a que su país envíe a España toda la documentación oficial en la que se basa la reclamación para que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional pueda examinar en una vista oral si se dan los requisitos para proceder a su entrega.
Bosti fue arrestado cuando cenaba con un grupo de amigos italianos y españoles gracias a un operativo coordinado entre la Policía italiana y la Guardia Civil.
Las fuerzas de seguridad estaban sobre su pista, ya que tenían conocimiento de que el supuesto mafioso iba a viajar al aeropuerto de Barcelona a finales de julio, acompañado por un grupo de miembros de su círculo más cercano.
