Un grupo de 46 diputados y senadores de la izquierda mexicana comenzó una huelga de hambre indefinida con el fin de exigir la apertura de un debate nacional sobre la reforma energética propuesta por el Ejecutivo.
El ayuno comenzó a partir de las 20.00 horas locales (01.00 GMT) y sus protagonistas son todos legisladores del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Parlamentarios del PRD, Convergencia y el Partido del Trabajo (PT), tres fuerzas políticas de izquierda que forman el Frente Amplio Progresista (FAP), ocupan desde el jueves pasado las tribunas de la Cámara de Diputados y del Senado para impedir el debate parlamentario sobre la reforma petrolera.
Los huelguistas se concentrarán en el patio principal del Senado, informó en rueda de prensa el senador Carlos Navarrete, coordinador del PRD en la Cámara Alta.
"Hemos decidido acatar ese resolutivo y sumarnos a este ejercicio de resistencia civil pacífica que es el ayuno", comentó Navarrete.
El senador aclaró que será solamente el PRD quien lleve a cabo esta medida de resistencia, y que sus socios en el FAP permanecerán en sus respectivos recintos para mantenerlos "clausurados", como reza un gigantesco cártel sobre la tribuna de la Cámara Baja.
En la huelga de hambre participan 17 senadores y 29 diputados, de los cuales 36 son hombres y 10 mujeres.
Navarrete dijo que a partir de mañana se sumarán a esta acción de resistencia de manera paulatina legisladores estatales y representantes municipales en todo el país.
La paralización de las cámaras y la exigencia de un debate nacional surgen del temor del FAP a que el oficialista y conservador Partido Acción Nacional (PAN) y el Revolucionario Institucional (PRI), tercera fuerza nacional, saquen adelante la reforma en el corriente periodo de sesiones, que concluye a finales de mes.
De lograrse un acuerdo para debatir en la Junta de Coordinación Política -mesa de coordinadores de los partidos políticos en el Senado- "de inmediato se levantaría el ayuno y las medidas de resistencia", aseguró a la prensa Navarrete.
La iniciativa energética, presentada el pasado 10 de abril por el Ejecutivo, flexibiliza la autonomía de gestión y libertad de contratación de la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex), y nace motivada por la preocupación por el agotamiento de las reservas de crudo y la necesidad de refinerías.
Este mediodía, el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, líder del FAP, calificó la ocupación de las tribunas de algo "totalmente racional, pacífico", durante un mitin ante 50.000 simpatizantes en la capital mexicana.
López Obrador también anunció que sus brigadas de resistencia civil -compuestas por 28.000 personas- continuarán con las protestas hasta que no se convoque a un debate "plural" sobre la reforma energética a partir de agosto.
El líder izquierdista anunció que esperará acontecimientos hasta el próximo martes, día en que está convocada una sesión ordinaria del Senado, para anunciar su curso futuro de acción.
