Economía

Inmobiliaria del Sur cosecha 4,3 millones de beneficio

el 27 feb 2012 / 21:10 h.

La compañía sevillana Inmobilaria del Sur (Insur) ha conseguido, un año más, resistir el embate de la crisis económica en general y la de su sector en particular y cosechar resultados positivos. Pese a la complejidad de 2011, el Grupo Insur se anotó unos beneficios de 4,36 millones de euros, lo que representa una caída del 43,3% en comparación con los logrados el ejercicio precedente (7,69 millones).

Y ello, a pesar del contexto negativo marcado por la fuerte reducción de las transacciones de viviendas, el ajuste de los precios y la restricción del crédito que se tradujeron en "consecuencias muy negativas sobre la cifra de negocio y el margen de la actividad de promoción", explicó ayer el presidente de la compañía, Ricardo Pumar, en un comunicado.

La caída de la cifra de negocio -que fue de un 30%, hasta alcanzar los 42,9 millones de euros-, el descenso del margen de la actividad de promoción, las mayores dotaciones por deterioro de activos y el mejor resultado por enajenaciones de inversiones inmobiliarias están detrás del retroceso en el beneficio.

El grupo, que cuenta con un patrimonio neto de 90,7 millones, abundó en su objetivo de seguir recortando deuda, en concreto lo hizo en un 9%, de modo que ésta se colocó al cierre de 2011 en 194 millones (19,1 millones menos).

Insur destacó su "saludable" situación financiera al contar con una ratio entre la deuda financiera y el valor bruto de sus activos (que asciende a 603,2 millones incluyendo las inversiones inmobiliarias de arrendamiento y propias) del 32,1%, además de contar con una "cómoda" posición de liquidez, con activos líquidos por importe de 27 millones de euros. A esto se suma que dispone de un 16,6% de deuda financiera a corto plazo frente al 83,4% a largo plazo, de manera que ha recortado en 20,1 puntos porcentuales la proporción de deuda a corto plazo.

En esta línea, el presidente de Insur, Ricardo Pumar, señaló que para mantener esa fortaleza financiera y en vistas de que continúe el endurecimiento de las condiciones financieras, el grupo puso en marcha a finales del año pasado un proceso para transformar su financiación corporativa -basada hasta el momento en préstamos personales a medio plazo y pólizas de crédito a corto- en préstamos con garantía hipotecaria sobre inversiones inmobiliarias a largo plazo.

Según la empresa, de los 103 millones planificados se han formalizado operaciones por 53,7 millones a unos plazos de entre 15 y 20 años. Una vez completado ese proceso, los vencimientos de deuda en 2012 quedarán reducidos a 8,4 millones. El grupo mantendrá en torno a un 50% de sus inmuebles destinados a arrendamiento y uso propio, cuyo valor de mercado es de 449,1 millones.

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