-Es usted toda una institución en la aeronáutica andaluza. Lleva muchos años dedicado a ella...
-He estado más de 30 años en Construcciones Aeronáuticas (antigua CASA). Empecé en Hispano de Aviación y allí me tocó hacer la fusión en la industria aeronáutica nacional con CASA y con Enmasa. Entonces se llevó la integración de las tres patas de la industria y de la que disfrutamos hoy es consecuencia de aquellas decisiones.
-¿Cómo ha vivido estos años?
-Cuando volví a Sevilla, me di cuenta de que había empresas dedicadas al sector muy colgadas de CASA que hacían lo mismo. Intenté hacer una asociación, Atesaer, con lo que se puso la primer piedra para que el sector se reuniera y tratara de ver cuál era su salida al depender de un solo contratista. Después se montó Andalucía Aeroespacial, de la que fui primer consejero delegado, y todos sabemos cuál fue su fin. A pesar de esos fracasos no he dejado de tratar de que el sector se diversificara en otros clientes, cosa que ocurrió en 1995 con la llegada de Gamesa o Aernnova.
-¿Cómo está hoy el sector?
-Las empresas están más diversificadas y especializadas y las administraciones trabajan juntas y en la misma dirección (CEA, CES, Fedeme, sindicatos, la Consejería, sus servicios, como IDEA o Extenda, o la Cámara de Comercio).
-¿A qué se dedica TADA?
-Tiene 50 años. Procede del sector de la automoción y en 1989 decidió tomar el rumbo de la aeronáutica. Partiendo de una mecanización pura de elementos de automoción y de que las instalaciones de TADA se dedican fundamentalmente a subconjuntos aeronáuticos, se ha trabajado en trozos de lanzadores de cohetes espaciales, los soportes del Vulcano para la Agencia Espacial Europea, y hacemos conjuntos para trenes o enganches de vagones del Civia. Si en los 90 TADA era una empresa con tornos automáticos -hacía sólo piezas para la automoción- y en estos años ha sido capaz de hacer todo esto, hemos diversificado. No tenemos clientes que sobrepasen el 30% de la facturación y el 20% de la plantilla es hoy de ingenieros.
-Hace poco ha viajado a Brasil con la misión de Alestis. ¿Cómo ve allí el negocio?
-La ida del consejero a Brasil, comercialmente, ha sido un bombazo. Nunca hemos vendido el sector andaluz como lo estamos haciendo con Martín Soler. Nos ha facilitado el acercamiento a Embraer, si bien TADA lleva tres años considerada como su proveedora.
-¿Por qué la aeronáutica andaluza ha tenido problemas a la hora de hacer consorcios? Ahora Alestis va hacia adelante, pero con la supervisión de la Junta...
-Se debe, en parte, a la dificultad de poner de acuerdo a empresarios con distintos intereses. La competencia crea recelos. La ventaja de Alestis es que prácticamente hay una sola empresa dentro de la industria, que es Alcor, ya que el resto son cajas y administración, y cuando se integre Sacesa estará en una parte mínima EADS. Dicho esto, el resto de las empresas andaluzas tiene que hacerse muy especializada, que pueda vender directamente a la matriz. En vez de hacer muchas cosas para un cliente, hacer una cosa para muchos.
-¿Qué papel debe jugar la administración en Alestis?
-Debe ser transitorio y debe buscarse unos accionistas que complementen el accionariado actual y las capacidades de Alestis. Innovación está haciendo ahora, no siempre fue así, una labor de cohesión muy importante. En Andalucía tenemos algo que no tiene otra comunidad, y es que todos van en la misma dirección. En otras regiones no se da este escenario.
-El presidente de la CEA ha hablado muchas veces de que hay empresas que quieren entrar en Alestis. ¿Está TADA entre ellas?
-Sí. Alestis está hoy en un proceso complicado. Hay que dejar que configure una organización eficaz para cumplir sus contratos. Cuando tenga la madurez razonable, será el momento de decir queremos entrar o no. No se puede meter otra distorsión en su camino. Nos jugamos mucho con que Alestis vaya bien.
-¿Cómo le afecta la crisis?
-TADA, desde el punto de vista de cartera de trabajo, no tiene crisis. Los que sí padecemos es la financiera. Hay partidas de trabajos terminados y no hay entidades que nos adelanten el pago. Hay que recurrir a las públicas, que lo están empezando a resolver. Impagos no tenemos, sí retrasos.
-¿Y los retrasos del A400M?
-Tenemos contratados aspectos de equipos de a bordo. Los retrasos nos afectan, pero como no tenemos clientes con más del 30%, un programa que se cae nos molesta pero no nos hace daño. El que contratara el A400M y esperara que se cumplieran los plazos es que no sabe estar en el sector.
