El Ayuntamiento se vio ayer con los vecinos asustados por el cimbreo que sufren sus edificios desde el inicio de la obra del aparcamiento de la Ronda de Triana, y volvió a darles un mensaje de tranquilidad al asegurar que los movimientos que se están produciendo están muy por debajo de los parámetros de seguridad y dentro de las previsiones de la constructora, sin que impliquen riesgos para la estabilidad de sus casas, pese al socavón que ayer se produjo entre el inmenso agujero del parking y los bloques de viviendas.
El agujero alarmó a los residentes, pero el concejal de Movilidad, Francisco Fernández, aseguró que la fisura que causó el hundimiento se había detectado y estaba siendo reparada incluso antes de que se produjera el socavón. "Las fisuras en las pantallas -muros de contención hechos en el perímetro del parking- son tan frecuentes, que la empresa que los repara se dedica sólo a eso", ejemplificó el edil. A pesar de todo, reiteró que se vigilará día a día cómo evolucionan los bloques e incluso se hará un nuevo estudio del subsuelo cercano a los pisos.
Tras la reunión, un portavoz de los representantes de las seis comunidades de vecinos afectadas se mostró satisfecho con las explicaciones recibidas, que trasladó en asamblea al resto de residentes.
