Un hombre intentó ayer en Almuñécar quemar a su mujer, tras pegarle una paliza, rociándola con gasolina, aunque finalmente huyó antes de prenderla fuego y se ahorcó en un cortijo de un familiar. Según los primeros indicios, la pareja se había peleado hace tiempo y el hombre, con antecedentes penales, quería que volvieran juntos.
El suceso se produjo sobre las 17.30 horas de ayer, cuando el hombre, de unos 50 años y etnia gitana, se dirigió a unas oficinas colindantes a la Delegación del Ayuntamiento de la pedanía de La Herradura, en la que estaba trabajando la mujer como limpiadora. Una vez allí, le pegó una paliza para después rociar su cuerpo con gasolina con la intención de quemarla, según informaron a Efe fuentes de la Guardia Civil.
Aunque él también se roció de gasolina, finalmente no prendió fuego a ninguno de los dos y huyó del lugar de los hechos, pero agredió con un objeto a la mujer, que tuvo que ser trasladada al Hospital Santa Ana de Motril, añadieron las mismas fuentes.
La mujer, de 37 años, presentaba heridas inciso-contusas en el cuero cabelludo, erosiones en la muñeca y el cuello -como de haber estado atada- y estaba mojada de gasolina, aunque su estado no reviste gravedad y se espera que sea dada de alta en las próximas horas, según fuentes sanitarias.
Tras estos hechos el hombre se fue al cortijo de un familiar, situado en el Pago del Rescate, a unos diez kilómetros de La Herradura, y prendió fuego a la orilla de un camino cercano a la casa, con el objetivo de llamar la atención. Después se ahorcó en el interior de la casa.
El cuerpo del hombre fue descubierto dentro del cortijo sobre las 19.30 horas por un vecino y la Guardia Civil de Almuñécar ha abierto el protocolo de investigación necesario en estos casos.
Las primeras investigaciones sobre el caso apuntan que la pareja se había peleado hace un tiempo y el hombre, al que le constan antecedentes penales, quería que volvieran juntos, lo que podría haber propiciado una discusión.
