Intenta robar en el convento de las Madres Carmelitas de Utrera y se olvida el móvil

La paz y la tranquilidad que reina habitualmente en todos los rincones del convento de las Madres Carmelitas quedaron rotas por un intento de robo sufrido en su sede. El ladrón, que no logró llevarse nada, debió ser un caco inexperto, ya que en su huida dejó olvidado el móvil y la linterna con la que se alumbraba.

el 01 dic 2010 / 18:47 h.

Los hechos ocurrieron la tarde del pasado domingo, cuando las religiosas de clausura estaban celebrando su eucaristía dominical. Mientras duran los trabajos de rehabilitación de la iglesia, se viene desarrollando en un locutorio para que puedan acudir las personas que lo deseen. Aprovechando que la puerta de acceso desde la calle estaba abierta para facilitar la entrada de los fieles, un hombre se adentró hacia otro locutorio, de menores dimensiones, donde las monjas reciben las visitas. En dicha habitación logró romper uno de los tornos que permite el paso de objetos desde el interior hacia el exterior, y viceversa.


Ya dentro de la clausura, el delincuente recorrió el edificio buscando algún objeto que robar, hasta que entró en una de las habitaciones de la primera planta, en la que se encontró de golpe con una de las monjas que, al estar enferma, no había bajado a participar en la misa. Al producirse el encuentro, ésta logró atrancar su puerta mientras el ladrón huía del convento, saliendo por el mismo lugar por el que entró. A pesar de los intentos para avisar a sus hermanas de comunidad, éstas no lograron escucharla.

Fue al término de la eucaristía, en torno a las 19.30 horas, cuando el sacerdote se percató de lo ocurrido, ya que para quitarse los hábitos debe acudir al citado locutorio, encontrándose entonces con el torno destrozado.

Rápidamente alertaron a la Guardia Civil y a la Policía Local, que se personaron en el edificio de la calle Ponce de León. Tras inspeccionar el convento, comprobaron que no había robado ningún objeto, y certificaron que había huido, aunque dejando olvidado su teléfono móvil y la linterna con la que se iluminaba.

Las Madres Carmelitas ya han vuelto a sus quehaceres diarios, mientras el torno ha sido repuesto y reforzado. Mientras, una orden judicial hará posible investigar la procedencia del teléfono móvil para averiguar las pistas que pueda aportar sobre la autoría del intento de robo.

  • 1