Los hechos tuvieron lugar la medianoche del día 28 cuando los operadores del SIVE detectaron un helicóptero que volaba sin luces, por lo que se coordinó un dispositivo de control en tierra, con el apoyo de un helicóptero de la Guardia Civil con base en Rota. A la una de la madrugada, el helicóptero de la Guardia Civil localizó la zona en la que aterrizó y alertó a las unidades de tierra para que se desplazaran allí. En el lugar de aterrizaje se encontraron dos vehículos preparados para sacar de la zona la drogas que transportaba el helicóptero y diverso material para esconder la aeronave. Los participantes en el alijo huyeron aprovechando la oscuridad nocturna y lo abrupto del terreno.
El helicóptero es un mono-turbina de fabricación francesa Alouette III, que fue diseñado para transporte de pasajeros, enfermos y carga, así como para tareas de vigilancia. Puede transportar hasta 2.250 kilos de carga, alcanza los 220 km/h de velocidad de crucero y puede volar a 3.100 metros de altura.