En este sentido, el ministro del Interior pidió al Partido Popular, tras las declaraciones que realizó el pasado miércoles la ex líder de los populares vascos María San Gil, que afirmó que el Gobierno tiene una clara voluntad de negociar con ETA, que piensen en si su actitud "ayuda al Estado o no" ya que, a su juicio, este tipo de polémicas "sólo" benefician a la organización terrorista ETA. Así, recordó los dos acuerdos "importantísimos" alcanzados esta semana con el PP como son la Ley de Víctimas o la reforma de la Ley Electoral, para impedir que Batasuna se cuele en las listas electorales por la "puerta de atrás", por lo que, a su juicio, "no se entiende muy bien" que haya "siempre" alguien poniendo este tipo de "pegas o chinitas".
Dicho esto, Rubalcaba garantizó que el Gobierno ha puesto "encima de la mesa" todas las reformas necesarias para impedir que la izquierda abertzale no vuelva a utilizar "sus trucos" para "colarse" en las listas municipales. "No nos han engañado casi nunca, la verdad es que hemos puesto las correspondientes puertas con el Estado de Derecho en la mano, con los tribunales y ahora lo que hemos hecho es repasar todo lo realizado estos años de aplicación de la Ley de Partidos", remarcó para indicar que ya se han visto los trucos que ha intentado la "ilegalizada Batasuna" para "colarse" y "como no nos chupamos los dedos" se han puesto los "correspondientes vallas para que no vuelvan a utilizarlos.
En este sentido, recordó que si quieren volver a participar en el juego democrático tienen que "romper" para "siempre" con la banda terrorista ETA y "convencerla" de que deje las armas "para siempre".
daños millonarios. Por otra parte, los 30 atentados terroristas perpetrados en 2009 por la banda terrorista ETA, por la kale borroka o por grupos extranjeros que se dirigieron contra las misiones de paz de las Fuerzas Armadas provocaron daños por importe de 12,77 millones de euros.
Así se desprende de los datos publicados ayer por el Consorcio de Compensación de Seguros, el organismo público que se encarga de indemnizar los daños sufridos por terrorismo en los bienes y las personas asegurados. Las indemnizaciones estuvieron por debajo de los 22,77 millones de euros que se contabilizaron por los atentados terroristas sufridos en 2008.
Los desperfectos más cuantiosos el año pasado se produjeron por el atentado de ETA del 9 de febrero en el Campo de las Naciones (Madrid) -con 4,4 millones de euros- y por el ataque con coche bomba en la casa cuartel de Burgos, con otros 4,4.
