El Gobierno ha decidido que Sevilla necesita más policías nacionales y ha aumentado la cifra de agentes prevista para la ciudad, que en diciembre pasó de 2.040 a 2.266, según informaron fuentes policiales. Es el catálogo de puestos de trabajo, es decir, el número de efectivos que tendría que tener la plantilla aunque en realidad siempre falten. Hasta hace unos años, el déficit se debía a la escasez de policías porque se convocaban pocas plazas. Ahora la causa principal es la movilidad del cuerpo, que cada seis meses incorpora a recién licenciados, jubila a veteranos y hace concursos de traslado en los que los agentes pueden llegar o marcharse, al tener destinos en toda España.
Además de aumentar la cifra real de agentes, la llegada de nuevas promociones con más gente que la que se jubila el mismo año ha tenido una segunda consecuencia apreciable a simple vista por los pasillos de la Jefatura: la media de edad de los policías ha bajado considerablemente. Si en 1998 rondaba los 50 años, ahora oscila entre los 30 y los 35 años. Hay jefes de grupo que sólo llevan un par de años de servicio, lo que los mandos policiales ven con muy buenos ojos porque aportan frescura "y ganas de trabajar" a los equipos.
La decisión de Interior es coherente con la tendencia constante al aumento de los policías en la ciudad iniciada hace ya ocho años, cuando se tocó suelo con la cantidad más baja, 1.397. A día de hoy, en cambio, Sevilla tiene más policías que nunca: 1.986 agentes. Entre ellos, los 250 funcionarios de la Unidad de Intervención Policial -UIP, antiguos antidisturbios-, que se desplazan por toda España según los necesitan, por lo que casi nunca están trabajando en Sevilla aunque su plaza pertenezca a esta plantilla.
Con la cantidad actual de policías, si en diciembre se hubiera calculado el déficit hubiera sido de sólo 86, ya que la plantilla estaba completa al 97% y sólo faltaba un 3%. Ahora en cambio, al haber variado el catálogo y haber aumentado en 226 la cifra ideal de policías asignados a la ciudad, los 1.986 puestos cubiertos suponen sólo el 88% de lo previsto y el déficit alcanza el 12%, pese a haber más policías que nunca.
El aumento no se corresponde con que en la ciudad viva más gente: en la última década, la población apenas ha variado. Según los datos del padrón recogidos por el Instituto Nacional de Estadística, Sevilla tenía 701.927 habitantes el 1 de enero de 1999. El mismo día de 2009 tenía 703.206, sólo 1.278 personas más. En cambio la plantilla policial pasó de 1.598 policías en enero de 2000 a los 1.986 actuales, lo que supone un aumento de 388 policías.
Es la segunda vez que Interior amplía la cifra ideal de agentes en los últimos años, ya que de 1995 a 2006 Sevilla debía tener 1.940 policías. Era impensable ampliarlo porque por entonces la realidad era dura: en 2002 sólo se cubría el 72%, 1.397 agentes.
Eran tiempos en los que Sevilla llegó a sacar sólo siete patrulleros de la Policía Nacional por turno para toda la ciudad, escasez que el anterior jefe superior, Antonio Bertomeu, destacó en su discurso de despedida, en 2004: "Ha habido momentos en los que la plantilla ha llegado al 51%, y una ola de gripe era una crisis".
La carencia era tal, en toda España, que el Gobierno de José María Aznar llegó a aplicar el llamado Plan Policía 2000, que enviaba a los agentes a patrullar solos y en moto, en vez de por parejas en los patrulleros, para poder cubrir toda la ciudad, recuerdan estas fuentes. Hoy, en un turno puede haber 40 coches de Policía Nacional en la calle.
Ahora casi todas las categorías policiales están cubiertas, aunque la Jefatura tiene un problema con los oficiales: falta un 44% y hay problemas para cubrir sus funciones. También falta el 39% de inspectores, en ambos casos porque los requisitos para el ascenso no compensan.
