La operación se desarrolló en distintos puntos del País Vasco, Navarra, Cantabria y Aragón. En Guipúzcoa fueron detenidos Ugaitz Elizarán Aguilar y Urko Asier Ayerbe Sarasola, mientras que en Noja (Cantabria), fue arrestada Aniaiz Ariznabarreta Ibarlucea. Por su parte, en Alava fue detenido Egoitz Garmendia Vera y Sandra Banerrechea Diez y Eika Bilbao Bárcena, en Bilbao. En Navarra los apresados fueron Rosa Iriarte Laset y José Aldasoro Jauregui.
Finalmente, en la localidad zaragozana de Cariñena fue arrestado Eneko Compains Silva. Durante la operación también fue detenido el ex dirigente de Batasuna Juan Cruz Aldasoro como consecuencia del altercado que provocó cuando la Guardia Civil procedía a arrestar a su hermano José.
El departamento que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba explicó que entre las funciones de los detenidos se encontraba la de ayudar a los etarras huidos que querían integrarse en las estructuras de la banda en Francia así como la organización del Gudari Eguna, el homenaje anual a los terroristas fallecidos que está previsto para el próximo día 27. Además, EKIN también lleva a cabo otras labores concretas de apoyo a la banda terrorista ETA, como son la transmisión de directrices y documentos de ETA al resto de organizaciones de la Izquierda Abertzale o la difusión de documentos internos de ETA, como Zutabes. Asimismo, los integrantes de EKIN participan en la estrategia de ETA como organización relevante en la codirección de todo el complejo terrorista, dirigen la puesta en práctica de métodos de coacción y violencia complementarios a los de ETA e instrumentalizan el complejo organizativo de la izquierda abertzale, actuando los miembros de EKIN como "comisarios políticos" delegados por ETA. También les corresponde la ejecución y dirección de las estrategias de "construcción nacional" establecidas por ETA.
Aunque la izquierda abertzale ilegalizada calificó las detenciones como un "sabotaje a la nueva fase política que se está abriendo", todos los partidos e instituciones democráticas se congratularon por la operación policial. Así, el consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, las definió como un "paso más en el camino para la erradicación definitiva de la violencia terrorista" y confirman que el Estado de Derecho "no está en tregua" y que no se va "a ceder ni un milímetro". Igualmente, el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, la calificó de "positiva" y solicitó al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que "no se relaje" porque éste es el camino a seguir. También, el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, destacó que la detención de nueve miembros de EKIN pone de manifiesto que "el Estado sigue trabajando contra la violencia" y que las críticas que se dirigen contra el Gobierno en este sentido resultan "infundadas". "Las detenciones ponen de manifiesto algo que desde el Gobierno venimos reiteradamente manifestando y es que en la lucha contra el terrorismo y la violencia no ha cambiado nada en absoluto, en contra de lo que algunos se empeñan a diario en reafirmar", señaló el ministro Caamaño.
Del mundo de la Justicia también se pronunció el presidente de la Audiencia Nacional -órgano que juzga los delitos de terrorismo-, Ángel Juanes. Para el magistrado, las detenciones corresponden al sector más duro del entorno de ETA son "indicativas" de que el tribunal "continúa su actividad al margen de las declaraciones que pueden hacer los grupos terroristas". "Más que las palabras, son los hechos, y los hechos son indicativos por sí solos", destacó Juanes.
