El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, propuso ayer una modificación del Código Penal para endurecer los castigos a quienes trafican con seres humanos. Sólo un día después de que un cayuco procedente de Mauritania arribase con 14 fallecidos al sur de Gran Canaria.
Así lo avanzó en una comparecencia ante la Comisión de Interior del Senado en la que ha dado cuenta de los objetivos de su departamento para la presente legislatura. Para el ministro del Interior fue fundamental lanzar el mensaje a las mafias de la inmigración de que traficar con menores se va a castigar con mayor dureza -ahora penado con seis años de cárcel-.
Tras lamentar la reciente muerte de personas cuando intentaban llegar a las costas españolas, advirtió de que no existen "soluciones mágicas" para acabar con la inmigración clandestina aunque destacó el importante descenso en el número de embarcaciones que intentan llegar a nuestras costas.
Según sus datos, la entrada de inmigrantes ha caído un 8% desde enero de 2008 con respecto al mismo periodo del año pasado y en un 64% si se compara con 2006. Junto a ello, de enero a agosto han sido repatriados 31.587 personas que estaban de forma irregular en España.
En este objetivo ha enmarcado Rubalcaba la próxima reforma del reglamento de la Ley de Extranjería para aumentar el periodo máximo de internamiento en los Centros de Extranjeros (CIE), que hasta ahora es de 40 días, para dar tiempo a los trámites de repatriación.
un goteo incesante. Esta medida, no obstante, sigue por el momento sin frenar la llegada de inmigrantes subsaharianos a las costas españolas.
Ejemplo de ello: una embarcación con una decena de inmigrantes fue interceptada ayer unos 15 millas náuticas de la costa de Alicante, según confirmaron a Efe fuentes del puerto de la capital.
A primera hora de la tarde, un barco pesquero avistó la citada embarcación y dio aviso a Salvamento Marítimo y a la Guardia Civil, que procedió al traslado de las personas hasta el puerto de Alicante ya que al parecer, se encuentran en buen estado de salud.
No así ocurre con los subsaharianos que llegaron el miércoles al sur de Gran Canaria. Y es que nueve de los 46 inmigrantes que lograron superar 12 días a la deriva en aguas del Atlántico continúan en estado grave.
Así, se encuentran ingresados en las unidades de medicina intensiva (UMI) de los hospitales Insular y Doctor Negrín, según informó la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias. Eso sí, el último parte médico asegura que todos ellos están estables dentro de la gravedad de su situación.
